Consorcio Relacional y Socioconstruccionista del Ecuador (IRYSE)
Diego Tapia Figueroa, Ph.D. y Maritza Crespo Balderrama, M.A.
“Hay dos senderos posmodernos…uno lleva al paisaje de lo “ya dicho” …El otro lleva a lo “todavía no dicho” -la novedad que ocurre en el diálogo-”.
(Harlene Anderson, 1999, p. 81)
Nos basamos para esta serie, en esta tesis, de la que extraemos -adaptándolas- las propuestas e invitaciones a una postura relacional distinta para la construcción del proceso de diálogo terapéutico transformador.
¿Cómo el construccionismo social y las prácticas colaborativas y dialógicas son útiles para la co-construcción relacional de un espacio de formación y supervisión terapéuticas? Tapia Figueroa, Diego, Tesis (2018) para el Ph.D. con la Universidad Libre de Bruselas (VUB) y el TAOS INSTITUTE de Estados Unidos.
Principios orientadores y premisas del construccionismo social
Josep Seguí (2012) traduce en su blog, los principios de esta orientación planteados por Kenneth Gergen, que son los que guían la presente investigación, y los cuales se expanden y comentan ampliamente a continuación:
PRINCIPIOS DEL SOCIOCONSTRUCCIONISMO | REFLEXIONES CONTEXTUALIZADAS |
Vivimos en mundos de significado. Entendemos y valoramos el mundo y a nosotros mismos en formas que emergen de nuestra historia personal y de la cultura compartida. | Los mundos que creamos y que construimos los son, precisamente, porque los dotamos de sentido y de significado en la interacción social. Las comprensiones y valoraciones que desarrollamos responden a aquello que somos y a la cultura que nos modela. Somos seres de nuestro tiempo y, a la vez, nuestros contextos sociales están cargados de significados distintos que nos hablan y con los que dialogamos. |
Los mundos de significado están íntimamente relacionados con la acción. Actuamos principalmente en términos de lo que interpretamos como real, racional, satisfactorio y bueno. Sin significado no valdría la pena hacer algo. | Son las acciones sociales las que construyen los significados de nuestros mundos y contextos relacionales. Necesitamos actuar guiados por una continua interpretación de aquellos que vemos como bueno o positivo; nos guiamos por esos significados para discernir, decidir y actuar en consecuencia |
Los mundos de significado se construyen dentro de las relaciones. Lo que se necesita para ser real, racional, se da a luz en las relaciones. Sin las relaciones habría poco significado. | Al entretejer relaciones surgen, se crean y se construyen los significados; es la construcción conjunta, producto de los nexos y las conexiones. Los códigos simbólicos, aquello que se define como importante, tienen que ver con el compromiso y la construcción que se produce en las relaciones. Es ahí que nos hacemos, nos entendemos y podemos encontrarnos. |
Nuevos mundos de significado son posibles. No estamos poseídos o determinados por el pasado. Podemos abandonar o disolver formas disfuncionales de vida, y juntos crear alternativas. | Es posible salir de los determinismos, tanto de la arqueología intrapsíquica como de las ideologías que hacen del pasado un destino opresivo, cuando es nuestra responsabilidad generar, con los demás, alternativas distintas y estilos de vida nuevos que respondan al tipo de persona que queremos ser y a los contextos en los que queremos vivir. |
Para sostener lo que es valioso, o para crear un nuevo futuro, se requiere de la participación en las relaciones. Si se dañan o destruyen las relaciones, perdemos la capacidad de sostener un modo de vida y de crear nuevos futuros | Es la participación libre y comprometida en las relaciones que se construyen en los contextos locales, lo que genera nuevas formas de entender e interpretar la realidad (nuevos contextos) que tienen valor, porque transforman a los participantes y posibilitan futuros |
Cuando se entrecruzan los mundos de significado, pueden aparecer resultados creativos. Pueden surgir nuevas formas de relación, nuevas realidades y nuevas posibilidades | Es la riqueza relacional la que posibilita la emergencia de las capacidades creativas; y es en la diversidad de percepciones, puntos de vista, interpretaciones que los propios significados se transforman por este diálogo compartido, y además, surgen acciones propiamente creativas que hacen posibles nuevas alternativas. Cuando los mundos de significado entran en conflicto, pueden conducir a la alienación y la agresión, lo que perjudica las relaciones y su potencial creativo. La no coordinación de significados conjuntos, mutuamente aceptables, imponen la lógica de la lucha de poder que termina por restringir y limitar, no solo las posibilidades relacionales y su creatividad, sino la libertad de los participantes. A través del cuidado creativo de las relaciones, las potencialidades destructivas del conflicto se pueden reducir o transformar. Cuando estamos presentes en una relación la cuidamos de formas prácticas, porque participamos en ella y vamos coordinando los caminos que merece transitar. De ahí que, cuando se presentan los conflictos inherentes a lo humano, será más fácil desmontar su carga destructiva o transformarlos positivamente. |
Los acuerdos anteriores no constituyen creencias. No son ni verdaderos ni falsos. Son formas de enfocar la vida que, para muchos, constituyen una gran promesa. | Se propone una orientación para la práctica, no un recetario ni un manual, mucho menos un dogma a seguir. Es una invitación a reconstruir, con una ética relacional, mundos y futuros posibles. |
Las premisas básicas del construccionismo social, que formaron parte del proceso con estos equipos técnicos, son las siguientes:
1. La realidad es una construcción social;
2. La realidad es una construcción del lenguaje;
3. Las realidades son organizadas y mantenidas;
4. La realidad está hecha por narraciones o cuentos;
5. No hay verdades básicas o esenciales.
Desde estas orientaciones aprendemos que no existe una realidad dada, objetiva, esencial ni verdadera, sino que lo que acordamos socialmente como realidad es, precisamente, una construcción social e histórica. Además, que aquello que hemos convenido como realidad es tal, porque se ha construido en el lenguaje con los otros, y responde a una construcción conjunta de significados.
Estas realidades organizan los mundos sociales y contribuyen a hacerlos funcionar; de hecho, son organizadas social y culturalmente. Son las descripciones, relatos, narraciones y cuentos los que construyen realidad.
Estamos hechos de historias -las que contamos sobre nosotros a los otros y las que los demás cuentan acerca de nosotros-; en un entretejer narrativo y relacional que crea realidades. Liberándonos de la metafísica modernista, reconocemos la ausencia de verdades únicas válidas para todos, todo el tiempo y en todas las culturas-, de dogmas a seguir o de esencias inalterables; con un pensamiento crítico y reflexivo nos abrimos a la diferencia y a las posibilidades.
La coinvestigación se sostuvo, además, en las premisas filosóficas planteadas por Harlene Anderson (1996, p. 29) interpretadas y aplicadas al contexto local del proceso de trabajo:
PREMISAS FILOSÓFICAS | REFLEXIONES CONTEXTUALIZADAS |
Los sistemas humanos son sistemas de generación de lenguaje y sentido | Los seres humanos nos desarrollamos en sistemas, dentro de ellos ocupamos un lugar en relación con los otros. Esta premisa implica que lo que define el lugar en el que nos ubicamos es el lenguaje y los sentidos que cada uno, en relación con los otros, damos (a uno mismo, a los demás y a la propia relación) |
Son más formas de acción social que procesos mentales individuales independientes cuando construyen realidad | La realidad se construye a partir de la relación con los otros, en el ámbito social y no tanto en un proceso interno, individual, aislado del contexto y las relaciones. |
Una mente individual es un compuesto social y, por lo tanto, el propio ser es un compuesto social, relacional | Los individuos se constituyen en las relaciones, no por generación espontánea o con vínculos limitados (relación con la madre por ejemplo), sino en el espacio de lo social que, de hecho, incluye esos vínculos iniciales pero se amplían hacia lo comunitario, al principio en los espacios más cercanos (escuela, barrio, iglesia) para luego ampliarse potenciando el contacto con los otros e iniciando relaciones sostenidas en los diálogos que no terminan pero se recrean. |
La realidad y el sentido que nos atribuimos, y atribuimos a otros y a las experiencias y acontecimientos de nuestra vida, son fenómenos interaccionales creados y vivenciados por individuos en una conversación y acción con otros y con nosotros | La realidad es percibida por intermedio de filtros, los cuales se construyen a partir de las vivencias (experiencias) en relación con los otros y el entorno; en ese sentido, no hay una realidad única sino la que surge de la relación y la significación que la relación le da al hecho. |
El lenguaje es generador, da orden y sentido a nuestra vida y a nuestro mundo, y opera como una forma de participación social | El lenguaje, que va más allá de las palabras, se constituye en la energía que da sentido y significado a la persona y sus relaciones. Como hablamos y nos hablamos (no solo con la voz, sino también con los gestos, las miradas, los silencios) determinará quiénes somos y quiénes somos en relación |
El conocimiento es relacional; está inserto en el lenguaje y en nuestras prácticas cotidianas, donde también se genera | El conocimiento que es útil para la vida, se genera en relación con el otro, esto es, cuando encontramos, en cada contexto en el que nos desenvolvemos, un significado que nos permita construir y construirnos; se trata de un proceso generativo, activo, que siempre está en tiempo potencial |
Kenneth Gergen (2009) utiliza esta figura como metáfora de las múltiples relaciones que albergamos. En el círculo central está lo que desde una postura moderna se entendería como persona o individuo. Los círculos ovalados representan diferentes relaciones que esta persona tiene (en negro) o potencialmente puede tener (en gris). La persona es la intersección de todas estas relaciones.
BIBLIOGRAFÍA BÁSICA
Anderson, H. y Goolishan, H. (1996). El experto es el cliente: la ignorancia como enfoque terapéutico. En Mc Namee. S & Gergen K. La terapia como construcción social. (pp. 45-59) Barcelona, España, Editorial Paidós.
Anderson, H. (1999). Conversación, lenguaje y posibilidades. Un enfoque posmoderno de la terapia. Buenos Aires, Argentina Editorial Amorrortu.
Gergen, K (1996). Realidades y relaciones. Aproximaciones a la construcción social. Barcelona, España. Editorial Paidós.
Gergen, K. (26 de marzo de 2009). Entrevista en la Escuela de Psicología de la Universidad Adolfo Ibáñez. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=IUirLCs9LIw
Gergen, J. (2011). Construir la realidad. El futuro de la psicoterapia. Barcelona, España: Editorial Paidós.
Gergen, K. y Gergen, M. (2011). Reflexiones sobre la construcción social. Barcelona, España: Editorial Paidós.
Gergen, K (2014). From Mirroring to World-Making: Research as Future Forming, Recuperado de: https://taoslearning.ning.com/groups2/global-relational-research-network/virtual-symposium-2018
Gergen, K (2016). El Ser relacional. Más allá del Yo y la Comunidad. Bilbao, España: Editorial Desclée de Brouwer, S.A.
IRYSE (2018) Blog del Instituto Relacional y Socioconstruccionista del Ecuador (IRYSE): https://iryse.org/
McNamee, S. (2013). La poesía social de la investigación comprometida con la relación. La investigación como conversación. En Deissler, K. & McNamee, S. (Ed) Filo y Sofía en diálogo: la poesía social de la conversación terapéutica (pp. 102-109). Ohio, USA: Ed. Taos Institute Publication.
Tapia, D. (2007). Psicoterapias posmodernas en el campo sistémico. Materiales teóricos, prácticos y clínicos desde el construccionismo social. Quito, Ecuador: Editorial. Cif
Tapia Figueroa, Diego, Tesis (2018) para el Ph.D. con la Universidad Libre de Bruselas (VUB) y el TAOS INSTITUTE de EEUU.
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