Nuestro blog

Liderazgo

Consorcio Relacional y Socioconstruccionista del Ecuador (IRYSE)

Diego Tapia Figueroa, Ph.D. y Maritza Crespo Balderrama, M.A.

La decapitación de San Juan Bautista, 1608, de Caravaggio.

En nuestro trabajo, a lo largo de los años hemos desarrollado en este y otros países, asesorías, seminarios y talleres de liderazgo auténtico, inteligente, creativo desde una postura dialógica, relacional y transformadora; desde una pragmática reflexiva.

Trabajamos desde una ética profesional y relacional, cuya metodología de trabajo relacional se basa en el respeto a la dignidad de las personas.

Uno de los asuntos que más hemos verificado que cuesta no sólo entender sino abrirse a la posibilidad de aprender algo distinto, es con todas aquellas personas domesticadas por las epistemologías modernistas. Las que conciben las relaciones laborales, organizacionales, educativas, etc. como un tema jerárquico, de control y poder, con esa mente de los pequeños mediocres que desde la ignorancia y zafiedad de su única “VERDAD” esencialista, organizan su provinciano mundo de abuso de poder, en términos mezquinamente burocráticos. Necesitan recetas y un “deber ser”, que les quite la fatiga de pensar con su propia cabeza, de arriesgarse a ser reflexivos, empeñados/as en bloquear la entrada al peligroso camino de proponer preguntas inteligentes.

Que liderazgo signifique control social, homologación de los/las líderes, una opresiva y estandarizada manera de conformismo y subalternidad, va con los tiempos de una sociedad que entroniza la estulticia, la competencia cobarde como un método de mérito, los lugares comunes de la incultura y todas las expresiones más tristes y miserables de ser, actuar, decir y vivir.

Los “cambios” escolástico-dogmáticos-recetarios-informativos, que producen la ilusión de un cambio directivo en el presente, son los que piden, demandan y ordenan las autoridades y jefes acostumbrados a mantener el statu quo de “que todo cambie para que nada cambie”; a diferencia de los procesos dialógico y generativos, que siembran posibilidades, que confían en los recursos, capacidades y fortalezas de las personas para crear esas posibilidades de futuros nuevos.  En esta postura dialógica se hacen conjuntamente los auténticos momentos de comunicación que sólo se producen cuando hay amor, respeto, aceptación, compresión.

Las transformaciones auténticas, que se son consistentes en el tiempo son las que involucran a los participantes en la conexión relacional que da significado para producir esas posibilidades. Se trata de aportar sobre los niveles potenciales más que sobre los actuales.

El futuro está hecho, no de recetas para el presente, sino del abrir posibilidades de relaciones, basadas en el respeto, la curiosidad, la aceptación, la inteligencia y conexión relacional que, al interpelar el conformismo social, construyendo conjuntamente nuevos significados, da esperanzas e inaugura cada vez contextos relacionales con bienestar común.

El martirio de Santa Úrsula, 1610, de Caravaggio.

Veamos el estilo de un liderazgo jerárquico/autoritario/abusivo:

Se impone a través del miedo y la descalificación

Experto en la intriga, los rumores, chismes, la sospecha, siembra desconfianza

Permanentemente está victimizándose, se niega a ofrecer valoración y reconocimiento

Provoca la competencia, la envidia; combate la solidaridad, la equidad y la inclusión auténticas

Es prepotente y violento/a ante cualquier equivocación o error

Es deshonesto/a humana e intelectualmente

Disfruta de humillar a los demás en público 

Su modus vivendi es la mentira, el ser implacable con los más débiles y vulnerables y magnánimo y “generoso” con los más fuertes

Considera que jamás es suficiente

Actúa con el objetivo de tener cómplices a los que manipula para que hagan el trabajo sucio, se expongan y sean fácilmente chantajeables

Tiene la certeza que no mereces lo que te pagan ni el trabajo que tienes

Es corrupto/a y sabe encubrir a los que son sus iguales

No respeta las reglas y las acomoda arbitrariamente a sus intereses

Lo mueve la crueldad y la injusticia a las que enmascara con la coartada de la “exigencia, productividad, éxito, resultados, compromiso, perfeccionismo”

Instala la ideología del miedo a la que “vende” como respeto

Muestra siempre su descontento con los resultados de lo que haces y dices

Estos líderes y lideresas, prefieren dar órdenes que construir conversaciones

Tiene una insaciable ambición, codicia y fanatismo por mantener su poder y privilegios

En realidad, es una persona profundamente tonta, con la habilidad para lograr, que personas inteligentes elijan trabajar, relacionarse y vivir tontamente

La buenaventura, 1598 – 1599, de Caravaggio.

Veamos el estilo de un liderazgo desde una postura de respeto, con ética relacional:

  • Son líderes y lideresas con principios que encarnan, generan diferencias positivas que crean diferencias transformadoras  
  • Son líderes y lideresas conscientes de la importancia de ser transparentes y honestos con sus colaboradores
  • Alguien que valora y reconoce constantemente, de forma auténtica a los demás
  • Promueve actitudes generativas, movilizando la curiosidad y la apertura
  • No escatima en decir lo que las personas hacen bien
  • Busca que todas/todos los participantes, colaboradores sean cada vez más autónomos e independientes
  • Promueve la capacidad de discernir, reflexionar, la crítica y autocrítica constructivas que signifiquen propuestas asertivas
  • Le encanta manifestar su satisfacción por lo que los demás hacen bien, se alegra por sus logros
  • Cuando se producen errores, le importa consultar sobre qué puede aportar, que necesita la persona responsable, cómo apoyarla para solucionarlo
  • Contribuye de manera responsable a construir un contexto relacional para que las personas expresen libre y abiertamente lo que piensan, sienten, necesitan 
  • Es una persona sensible, abierta, disponible
  • Es un ser humano capaz de ser con los otros y a la vez capaz de ser sí mismo
  • Promueve el aprendizaje conjunto, la reflexión, la creatividad, el crecimiento y la innovación
  • Se relaciona y comunica de manera clara y directa, manifestando lo que espera y demostrando su confianza
  • Parte de la premisa que quienes hacen un trabajo son responsables, confiables y capaces de realizar bien lo que desarrollan
  • Encarna y transmite pasión y alegría por lo que hace
  • Ejerce un rol de mentoría para que cada vez más, otras personas tomen su posta
  • Se hace responsable que todas/todos se sientan respetados, importantes como parte de un equipo y desarrollen un sentido de pertenencia
  • Transmite la convicción que las persona con las que trabaja y colabora son seres humanos que merecen respeto, aprecio, confianza
  • No es un dechado de perfección, sin embargo, es capaz de estar íntegramente presente y con integridad en toda interrelación y comunicación
  • Genera conexiones, relaciones sociales responsables, libres y liberadoras
  • Contribuye de manera consistente en la construcción del bienestar común, de la realización personal y profesional de todas/todos los colaboradores, contagiando alegría y esperanza
Cesto con frutas, 1596, de Caravaggio.

One Comment

  • CESAR LARREA

    UN BUEN DIA DR TAPIA MIL GRACIAS POR ESTOS MOMENTOS ENRIQUECEDORES AL LEER ESTOS ARTICULOS CARGADOS DE MUCHA SABIDURIA QUE NOS LLEVA A LA REFLEXION Y DESAFIOS A MEJORAR . UN ABRAZO DR TAPIA