Diego Tapia Figueroa, Ph.D. y Maritza Crespo Balderrama, M.A.
Cada 15 días propondremos breves frases de 1 o 5 autores significativos -a veces, distintos- que, sean disparadores de sentido, para nuestros diálogos reflexivos.
I. Baruch Spinoza
“He cuidado atentamente no burlarme de las acciones humanas, no deplorarlas, ni detestarlas, sino comprenderlas”.
II. Friedrich Nietzsche
” Llamar a la domesticación de un animal su “mejora” es en nuestros oídos casi una broma. Quien sepa lo que pasa en los animales tiene dudas sobre si las bestias que hay en ellos están “mejoradas”. Se debilitan, se hacen menos dañinos, se convierten en bestias enfermizas a través de la emoción depresiva del miedo, a través del dolor, a través de las heridas, a través del hambre. – No es diferente con el ser humano domesticado…”.
III. Jorge Luis Borges
“Pienso que las palabras hay que conquistarlas, viviéndolas”.
IV. Ray Bradbury
“Aprender a dejar ir debe aprenderse antes de aprender a lograr. La vida debe ser tocada, no estrangulada. Hay que relajarse, dejar que suceda, lo demás se desplaza con ella”.
V. Amos Oz
“Creo que los mejores remedios contra los fascismos son la curiosidad, el sentido del humor, la mente abierta y cierta capacidad para ponerse en la piel de los demás. La curiosidad es una fuerza moral. Un requisito previo para el procesamiento del pensamiento. Está fuera de toda duda. Sin embargo, la curiosidad es también una bendición moral. Creo que una persona curiosa es una mejor persona. Una mejor esposa, un mejor esposo, un mejor vecino. Para ser honesto, también creo que una persona curiosa es mejor amante que una persona que no lo es. La curiosidad es liberadora. Si fuéramos más curiosos, abiertos e imaginativos, estoy seguro de que el mundo sería un lugar más bello”.
