Otros distintos liderazgos

Consorcio Relacional y Socioconstruccionista del Ecuador (IRYSE)

Diego Tapia Figueroa, Ph.D. y Maritza Crespo Balderrama, M.A.

Los liderazgos que entronizan la dictadura de la intransigencia encubierta con discursos de productividad, éxito, perfeccionismo, meritocracia, resultados y toda la parafernalia de los que abusan de su poder y privilegios, y que logran imponer estilos de trabajo y de vida alienantes. Estas estructuras jerárquicas abusivas, logran oprimir, someter, despojar.

Mediocres e ignorantes jefezuelos dueños de su subdesarrollo emocional, cuya gloria es mantener la jerarquía como si fuese un valor que mereciese respeto. Son expertos en exacerbar la sensación de que la patética existencia de marionetas de millones, es una panacea frente a la mayoría de ciudadanas y ciudadanos sin trabajo estable y bien remunerado, trabajos dignos con salarios dignos, y el largo etcétera de este circo de esperpentos llamados gerentes, CEO, jefes, directores, “lideres y lideresas”, que generan miseria material, humana, cultural, política.

Cada vez aumenta la impunidad, se invisibiliza, silencia y encubren formas de acoso laboral y sexual, de abuso de poder en los lugares de trabajo. Es útil tener conciencia y divulgar, para la defensa de los derechos humanos, de los derechos laborales, el tener en cuenta el Convenio 190, de 2019, de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), contra la violencia y el acoso laboral. Si bien las definiciones de “violencia” y “acoso” varían de país a país, la OIT definió esos conceptos como “un conjunto de comportamientos y acciones inaceptables” que “tengan por objeto provocar, ocasionen o sean susceptibles de ocasionar, daños físicos, psicológicos, sexuales o económicos”. De ese modo, se abarcan el abuso físico o verbal, la intimidación y el hostigamiento, el acoso sexual, las amenazas y el acecho, sin perjuicio de otros actos, que vulneran los derechos de las personas.

¿Cuál es su filosofía de liderazgo: qué la diferencia de otras? ¿Qué es lo más significativo de esta filosofía distinta?

El liderazgo significa una manera de ser con los otros y de hacer con los otros, una ética relacional que construye conjuntamente bienestar social. Lo guía principios y valores consistentes, una actitud de confianza y respeto hacia los demás, con un diálogo permanente generador de transformaciones auténticas.

Este nuevo modelo de liderazgo asume responsabilidades para contribuir a que las personas sean cada vez más autónomas e independientes, a que desarrollen sus capacidades de discernir, de decidir con una consciencia renovada de los que podría ser, de lo que les gustaría.

Se anima a dar la bienvenida a diferentes perspectivas, culturas e interpretaciones propias-únicas, que pueden existir con plena legitimidad dentro de diversos grupos, ya que esto proporcionará un amplio recurso de creatividad e innovación que genera otras maneras de enfrentar y resolver las actividades cotidianas.

El liderazgo es una historia potente que se escribe en cada diálogo y conexión en la vida de la persona. Se cocrea con la valentía de elegir contar historias significativas. Estas historias proporcionarán la base para el aprendizaje y el desarrollo de todos los que conversan, escuchan y también hace posible el reconocimiento y valoración positivos de esas historias compartidas con sensibilidad y generosidad y el aprecio sincero a aquellas personas que comparten sus historias.

Los eventos humanos solo se vuelven inteligibles tras haber sido historiados. Por medio de las conversaciones se forma y se reforma la experiencia de vida y los eventos relacionados con los sufrimientos y dilemas. Se crean y se recrean los significados y las comprensiones, las construcciones y las reconstrucciones de las realidades y del ser con los demás.

En un contexto de liderazgo tanto líderes como todos los participantes trabajan conjuntamente para pensar, hacer, liderar y expandir sus perspectivas y habilidades para asumir la responsabilidad de sus decisiones y acciones, desarrollando espacios colaborativos.

Líderes y lideresas, se caracterizan por:

• poner el foco en lo que sí funciona, en los logros, las excepciones positivas;
• innovar;
• centrarse en las personas;
• inspirar confianza;
• ser una persona auténtica;
• deja espacio para que otros crezcan y está abierto/a a transformarse en el proceso;
• los límites se basan en el respeto y la gentileza, el diálogo;
• da importancia a la conexión relacional, la pragmática reflexiva, la escucha profunda, la comprensión;
•  la capacidad de hacer preguntas nuevas;
• el conocimiento de sí mismo;
• el autocuidado responsable;
• genera transformaciones consistentes;
• inspira para que se movilicen formas inteligentes de ser con los otros, maneras inteligentes de dialogar, de apreciar al distinto;
• cocrea una cultura de integridad y de buen trato, desde la ética relacional.

Estos liderazgos basan su credibilidad, su visión de futuro y consistencia en la calidad de sus vínculos, conexiones humanas respetuosas, en las relaciones y conversaciones significativas. Se comprometen en la construcción de relaciones de genuino interés humano y de auténtico buen trato. Una lideresa/líder no tienen subordinados, tienen interlocutores con los que comparten propósitos comunes.

Son capaces de encarnar y modelar con sus prácticas y discursos, la conexión y la resiliencia; la ética relacional.