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Perspectiva generativa en terapia: de momentos generativos a una pragmática reflexiva, de Dora Fried Schnitman

(Recuperamos fragmentos de este texto de Dora, por su riqueza e innovación, su pragmatismo reflexivo y profundidad epistemológica, para que podamos aprender y actualizar nuestra práctica profesional desde una ética relacional distinta. El artículo completo tiene 25 páginas. Ver Fundación Interfas).

Palacios en Bría, 1932, de Xul Solar. 

¿Cómo construimos un proceso generativo?

Utilizamos el concepto de diálogo generativo para referirnos a la creación gradual de innovaciones que tiene lugar en las relaciones humanas. La clave de este proceso es el discernimiento de los momentos generativos del diálogo en los que se pueden reconocer variaciones, diferencias, momentos sutiles y emergentes/novedosos, y expandirlos para crear nuevos significados y acciones a través de una relación recíproca y responsiva entre los participantes.

Se constituye así un núcleo alternativo y novedoso capaz de desarrollarse y devenir en un contexto privilegiado para la interpretación, la comprensión y las acciones de los consultantes. La indagación se focaliza en la manera en que dichos momentos fueron, son o pueden ser generados. ¿Qué tipos de coordinaciones dialógicas y relacionales favorecen la inserción, consolidación y expansión de lo novedoso? ¿Cómo estas innovaciones configuran un contexto que mantiene vivas las posibilidades y permite a los consultantes realizar transformaciones? (Fried Schnitman, 1998, 2008, 2011, 2015, 2016; Fried Schnitman y Schnitman, 2000a) ¿Qué recursos conceptuales y operativos necesita un profesional para incorporar esta perspectiva a su práctica?

Para construir y acceder a futuros como parte del cambio necesitamos actuar sobre el presente. Las posibilidades creadas en los diálogos generativos devienen realidades virtuales que, una vez creadas, pueden materializarse si son sostenidas por procesos generativos. Dichos procesos contribuyen a acciones que conducen a alternativas existenciales, realidades y formas de vida nuevas y diversas. Los procesos generativos nos reorientan así hacia una ecología de la creación.

La atención y la presencia plena son inherentes a este proceso dialógico y expanden la capacidad, tanto del profesional como de los consultantes, de discernir y reconocer múltiples registros. Estas capacidades acompañan a la creatividad y son aquello que mantiene el curso del ejercicio generativo en el proceso (Fried Schnitman, 2020a-b, 2021; McNamee, 2015a-b; Morales, 2020, 2021).

Epistemología de la creatividad

La perspectiva generativa entiende a las relaciones como un campo generativo en el que pueden registrarse momentos emergentes que den lugar a posibilidades innovadoras y nuevas ecologías relacionales y sociales (Fried Schnitman. 2002b, 2010b; Gergen 2002).

La perspectiva generativa se apoya en el construccionismo relacional y el dialogismo que entienden a las coordinaciones relacionales como procesos formativos, “creativos” y transformativos, en los que nuestros mundos sociales y nosotros mismos creamos y somos creados en patrones de interacciones sociales. También trabaja con premisas epistemológicas que incorporan la creatividad y las transformaciones mediante dinámicas no lineales y emergentes de las relaciones interpersonales sustentadas en los nuevos paradigmas (von Foerster, 1984, 1994; Fried Schnitman, 1994; Fried Schnitman & Schnitman, 2000; Guattari, 1994, 1996; Morin, 1994; Prigogine, 1984, 1994). Dichas premisas permiten incorporar a la teoría y la práctica generativa la construcción relacional conjunta de significados, perspectivas y acciones innovadoras generadas en dinámicas no lineales y emergentes. Entiende que la complejidad y la multidimensionalidad de las personas, sus relaciones y circunstancias nutren a la creatividad y promueven procesos emergentes, la posibilidad y la innovación. Los procesos de auto-eco-organización permiten que las transformaciones que tienen lugar en las personas, sus relaciones y circunstancias se establezcan, den lugar a nuevas formas de vida y sean registradas por los participantes; los procesos reflexivos también dan lugar a aprendizajes y saberes, locales y emergentes (Fried Schnitman, 2002a-b; 2010b).

Estas premisas provienen del dialogismo propuesto por Mikhail Bakhtin (1981, 1986; Morson y Emerson, 1990), los aportes fundacionales de Gregory Bateson (1972, 1979, 1991), el socio-construccionismo (Gergen, 1994, 2009; Shotter, 1993) y los nuevos paradigmas, ya mencionados.

Drago, 1927, de Xul Solar.

Dialogo y creatividad

El construccionismo entiende a la comunicación y la coordinación relacional social como procesos formativos “creativos” en los que nuestros mundos sociales y nosotros mismos vivimos, creamos y somos creados en patrones de interacciones sociales. El construccionismo enfatiza cómo nosotros, conjuntamente –en nuestras relaciones, los unos con los otros–, participamos en la creación de nuestro mundo social, nuestras coordinaciones, valores y creencias. Es decir, en los eventos, situaciones y perspectivas en los que nos encontramos, y también en cómo los comprendemos, sentimos y actuamos en ellos.

La perspectiva generativa trabaja esta dimensión del construccionismo incorporando las contribuciones del dialogismo. 

Bakhtin aporta una concepción del diálogo que permite abordar la creatividad de los procesos relacionales: entiende al diálogo como una relación generativa entre personas.   Señala que la creatividad, tiene lugar, en la relación, en el espacio entre las personas. En su trabajo temprano ya se refiere a las relaciones dialógicas como una comunicación interpersonal verbal-corporizada y creativa, y señala que en un diálogo los participantes conjuntamente crean nuevos significados. Un diálogo siempre excede el lenguaje, es relacional, y los significados novedosos toman forma cuando las personas se dirigen y responden unas a otras, en el espacio relacional que se crea en sus respuestas recíprocas.

Las personas participan y construyen sus relaciones en el aquí y ahora del diálogo con otro/s. El otro, el contexto y el momento son parte de las elocuciones –lo expresado en el diálogo– y las elocuciones son parte de este proceso dialógico. Los participantes, el momento, la situación específica, son constitutivos de las elocuciones en el presente. En síntesis, toda elocución es singular, construida por los participantes en una relación, un momento y un contexto específicos en el curso de un proceso dialógico. 

Bakhtin entiende que las personas se expresan y escuchan activamente, que toda expresión tiene una intención en un diálogo. Quienes escuchan no solo registran lo dicho, también preparan sus respuestas. Mientras escuchan también captan a qué o a quién va dirigido lo expresado, lo relacionan con su propia trama de intereses y supuestos, imaginan cómo respondería a futuros momentos en el diálogo, qué tipo de respuestas podría invitar; lo evalúan e intuyen cómo podría ser comprendido por otro/s, siempre en la singularidad de un proceso y su contexto.

Cuando las personas están en diálogo, no sólo se expresan a través del contenido, también lo hacen mediante el tono de voz, la gestualidad, la manera particular en que algo se formula (pregunta, hipótesis, invitación, afirmación), el contexto (la cualidad del espacio social), los afectos y emociones expresadas, etcétera. El diálogo es un proceso de expresión-comprensión relacional de los participantes atenta, activa, responsiva, en sintonía, corporizada y con/en múltiples registros. Quienes participan son entonces coautores de las elocuciones y del diálogo mismo.

Bakhtin propone que un diálogo es siempre multidimensional y complejo, siempre en proceso, siempre incompleto. En un diálogo confluyen múltiples voces y diálogos ya que incorpora significados individuales, relacionales, contextuales y sociales; incluye lo expresado en diversos niveles y, en consecuencia, hay una dinámica no lineal centrípeta o centrífuga, interna al diálogo y entre múltiples diálogos –pasados, presentes y futuros. La perspectiva generativa entiende que esta diversidad puede estar al servicio de procesos creativos. 

Tú y Yo, 1923, de Xul Solar.

Perspectiva generativa: procesos generativos emergentes en terapia

Apoyándose en esta comprensión bakhtiniana del diálogo, la perspectiva generativa incorpora la idea de que un diálogo deviene generativo en el encuentro entre profesionales y consultantes, e incluye al profesional como participante activo y creativo en el campo relacional. El profesional generativo encuentra al consultante en el momento interactivo y participa con presencia y atención plena, está atento a las respuestas del consultante, pero también a sí mismo y a la relación recíproca, en un diálogo creativo y abierto, siempre en contexto. También, está atento a la diversidad del diálogo mismo, a lo dicho y lo no expresado verbalmente pero presente, a lo emergente en el diálogo.

El profesional que trabaja con una perspectiva generativa se focaliza así en el registro de los procesos creativos emergentes que pueden tener lugar en el diálogo y entre diálogos, y la capacidad de crear e innovar de los participantes en su relación (Fried Schnitman, 2008, 2011, 2013, 2015, 2016, 2017, 2020a-b 2021; Morales et al., 2015).

Los diálogos y las confluencias en el diálogo en terapia son también procesos formativos y transformativos de o para las personas, sus relaciones y sus circunstancias. En las conversaciones generativas las personas están involucradas en intercambios con el profesional en los que entraman ideas, reflexiones, perspectivas y sentimientos. En el encuentro entre profesionales y consultantes, el profesional se incluye atento a la singularidad del diálogo con cada consultante, a la especificidad de la consulta, y los problemas, el sufrimiento, las expectativas y esperanzas que traen los consultantes. Está atento y cuidadoso, tanto a las respuestas e iniciativas del consultante, como a las implicaciones de su propia participación en la relación, para trabajar hacia la construcción de una relación dialógica, creativa y constructiva que habilite nuevos recursos y posibilidades que permitan innovar. Su participación necesita ser estética y ética –en consonancia con la idiosincrasia del consultante y en respuesta a su pedido y expectativas (McNamee & Gergen, 1998). Mediante su presencia plena, el profesional está atento, responsivo a las respuestas y propuestas del consultante para trabajar en dirección a la construcción de una relación dialógica, constructiva, creativa y productiva que habilite estas transformaciones. El discernimiento y la creatividad se favorecen recíprocamente, y la perspectiva generativa prioriza el reconocimiento de las oportunidades emergentes en el diálogo, únicas para cada proceso (Fried Schnitman, 2020a-b, 2021; Morales, 2020, 2021).

Planteamos que la perspectiva generativa prioriza el reconocimiento de las oportunidades emergentes y las innovaciones significativas, singulares de cada proceso. El discernimiento de los momentos generativos permite a los consultantes reconocer y explorar nuevos recursos y oportunidades útiles para desarrollar alternativas, promueve nuevas narrativas y aprendizajes para las personas; llamamos a esto proceso generativo emergente. En este proceso, profesionales y consultantes juntos trabajan activamente para explorar las situaciones que intentan transformar.

Dado que en el diálogo se pueden producir posibilidades inesperadas, los participantes devienen más creativos y proactivos utilizando sus propias indagaciones y reflexiones para enriquecer la comprensión y la acción mientras tienen lugar. En este sentido los participantes devienen autores creativos de cada proceso singular, focalizándose en las situaciones específicas que generan nuevas situaciones como plataformas para la acción. La capacidad generativa del diálogo permite que surjan posibilidades que no estaban anticipadas, transforma potencialidades en nuevas realidades existenciales, y provee a la experiencia de la apertura ilimitada del aprendizaje y la creatividad.

La perspectiva generativa postula que profesionales y consultantes innovan conjuntamente, y crean alternativas en sus diálogos. Un proceso generativo se mueve así desde los momentos sutiles en que emerge lo nuevo hacia circuitos y procesos que involucran su implementación en formas de vida novedosas. Consideramos al diálogo generativo como una investigación prospectiva que construye futuros, y al despliegue de un proceso generativo y su puesta en acto como un pragmatismo creativo orientado a crear recursos y posibilidades en el presente para construir futuros innovadores frente a las dificultades y esperanzas expresadas en la consulta. Este pragmatismo es reflexivo dado que los participantes pueden reconocer y revisar tanto sus transformaciones como sus saberes novedosos.

Vuell villa, 1936, de Xul Solar.

Profesionales y consultantes: trabajando generativamente 

Como señalamos en la sección anterior, llamamos proceso generativo en terapia a la construcción gradual –entre consultantes y profesionales– de innovaciones, nuevos recursos y posibilidades frente a los desafíos, conflictos y crisis que traen los consultantes. Los recursos y posibilidades se crean en los diálogos y en la confluencia dialógica generativa en el tiempo. A medida que se despliega el proceso generativo, la puesta en acto de los significados y acciones novedosos promueve alternativas para los consultantes que pueden conducir a transformaciones significativas para sí, sus relaciones y circunstancias de vida.

El profesional necesita crear las condiciones para establecer una relación dialógica inclusiva, respetuosa, constructiva y creativa.

….. Durante la construcción conjunta de recursos y posibilidades en el diálogo, el profesional necesita permanecer atento a los consultantes, a sí mismo y al proceso. Registra cómo responden los consultantes –qué convalidan–, pero también atiende sus propias respuestas a las expresiones de los consultantes –cuándo y cómo el profesional convalida al consultante. Tanto el profesional como los consultantes no solo necesitan reconocer los recursos y posibilidades, sino también validar el rumbo durante el proceso terapéutico: confluir. El consultante puede expresar su validación de diferentes maneras (gestos, lenguaje corporal, manifestando emociones, comentarios, reflexiones, acciones). El profesional monitorea el curso del proceso –qué lo enriquece, qué lo bloquea, qué lo diversifica. Cuando esta modalidad de acción conjunta se instala, favorece la reiteración de nuevas creaciones emergentes y colaborativas en el diálogo. En esta confluencia se entraman perspectivas y propósitos vinculados con el proyecto de trabajo conjunto. Ambos –consultantes y profesionales– son participantes activos en el proceso generativo emergente.

El profesional generativo reconoce el contexto de la consulta, el problema y el pedido, las esperanzas, las expectativas y lo expresado por el consultante, y responde atendiendo a la idiosincrasia del consultante y a la singularidad de la consulta.

Los procesos generativos se construyen relacionalmente con participación y coordinación de los involucrados. Los profesionales necesitan estar muy atentos a las posibilidades, las respuestas de los consultantes, las transformaciones de los consultantes y las propias, como así también a los momentos de creatividad que le permitirán cuestionar historias dominantes, reafirmar recursos y capacidades, y crear nuevas posibilidades para la transformación.

El profesional establece un diálogo interesado, respetuoso e inclusivo con los consultantes. Permanece atento a la especificidad del contexto y a los problemas, las expectativas y las esperanzas que las personas presentan en la consulta, y a sus circunstancias de vida. Participa activamente con presencia plena, conciencia ampliada y sin prejuicios, en múltiples registros que abarcan desde lo cognitivo a lo emocional, integrando mente-corazón (Thich Nhat Hanh, 2020).

Construye una relación dialógica, responsiva, creativa y productiva que promueva que las personas se sientan comprendidas, reconocidas y apreciadas (confianza). Registra el reconocimiento relacional recíproco en el establecimiento y avance del diálogo. Escucha, observa, registra, comprende, se expresa y responde. Atiende a la especificidad de las respuestas de los consultantes mientras registra reflexivamente sus propias respuestas. Relaciona los múltiples registros y saberes, propios y los de los consultantes. Observa cómo vinculan los participantes –consultante/s y operador– los múltiples registros.

Permanece curioso, interesado, reflexivo y expresivo. El diálogo es performativo, se activan diferentes experiencias y recursos de los participantes, y versiones de sí mismos. Como hemos planteado recientemente, el diálogo construye su propio devenir en el proceso mismo de estar en diálogo. Un diálogo se hace, se crea en acciones dialógicas, se hace camino al andar: se camina la palabra (Fried Schnitman, 2020b, 2021).

En el inicio del proceso es particularmente importante que el profesional pueda registrar, comprender y construir desde la necesidad y expectativas expresadas –implícita o explícitamente– por los consultantes en diálogo. Y que establezca una relación dialógica y un vínculo de confianza.

Nunca lo hace exclusivamente desde su perspectiva, un diagnóstico o un manual de procedimientos que no incluyan al consultante.

Proyecto Fachada Delta (#1), 1954, de Xul Solar.

Profesionales y consultantes 

Como hemos planteado, un proceso generativo es singular y da inicio a una investigación prospectiva de los recursos y posibilidades para la singularidad de cada proceso. Se trata de una investigación conjunta, entre profesionales y consultantes, de los recursos y las posibilidades que ocurren en el diálogo. El diálogo se construye en acciones dialógicas en el diálogo mismo (Fried Schnitman, 2020b).

Profesionales y consultantes son agentes activos en la generación conjunta de significados y posibilidades innovadoras que emergen en el diálogo. Para el profesional esta posición implica incluir su participación activa en el campo relacional, desarrollar una práctica fundamentada en la creatividad, la investigación generativa y la colaboración. También sostener una mirada pragmática centrada en las acciones novedosas desplegadas por los consultantes y las posibilidades que estas les ofrecen. Esta perspectiva pragmática requiere que los profesionales no solo reconozcan los momentos emergentes y generativos, la creación de nodos posibilitadores y transformativos, como así sino también las acciones que dan forma al curso del proceso mismo y las transformaciones efectivas en las formas de vida, tanto las de los consultantes como la suya propia.

Profesionales y consultantes trabajan como miembros de un equipo colaborativo y creativo, que construye el proceso y aprende reflexivamente desde sus propias interacciones y resultados. Es un aprendizaje emergente. Conforman un espacio de trabajo en el que exploran posibilidades e investigan las alternativas disponibles y los nuevos recursos que aportan.

Cuando resulte necesario, se pueden incluir en el proceso otras personas significativas y otros profesionales. Juntos trabajarán como una comunidad capaz de desarrollar y crear posibilidades.

El proceso se crea en el proceso. 

Pan-tree (front), 1952, de Xul Solar.

BIBLIOGRAFÍA BÁSICA

Fried Schnitman, D. (1998). Nuevos paradigmas, cultura y subjetividad.  Buenos Aires, Argentina, Editorial Paidós.

Fried Schnitman, D. (2011). “Afrontamiento generativo de crisis y conflictos en organizaciones”. Persona, (14), 11-40.

Fried Schnitman, D. (2013).  Proceso generativo y prácticas dialógicas.  Redes: revista de psicoterapia relacional e intervenciones sociales No. 28, (pp. 67-98). RELATES, España, Barcelona.

Fried Schnitman, D. (Ed.) (2017), Diálogos para la transformación: desarrollo de proyectos e investigación generativa orientados a la construcción de futuros en Iberoamérica – Volumen 1, 2 y 3. Ohio, USA: Ed. A Taos Institute Publication. WorlShare Books.

Publicaciones desde el Modelo Generativo, de gran relevancia para América Latina, de Dora Fried Schnitman. Recuperado de:

https://iryse.org/2018/06/08/. https://iryse.org/?s=BIBLIOGRAF%C3%8CA+DORA

Página del Instituto Taos que contiene libros y publicaciones de Dora Fried Schnitman:

https://www.taosinstitute.net/?s=Dora+Fried+Schnitman

Tapia Figueroa, Diego, Tesis (2018) para el Ph.D. con la Universidad Libre de Bruselas (VUB) y el TAOS INSTITUTE.

The Sage Handbook of Social Constructionist Practice. Edited by: Sheila McNamee – Mary M. Gergen – Celiane Camargo-Borges – Emerson F. Rasera, – October 2020 | 696 pages | SAGE Publications Ltd.

https://uk.sagepub.com/en-gb/eur/the-sage-handbook-of-social-constructionist-practice/book266523#descriptionTapia Figueroa, Diego, Tesis (2018) para el Ph.D. con la Universidad Libre de Bruselas (VUB) y el TAOS INSTITUTE.

SERIE: APORTES Y AUTORES SIGNIFICATIVOS EN EL CONSTRUCCIONISMO RELACIONAL-CONSTRUCCIONISMO SOCIAL

https://iryse.org/serie-aportes-y-autores-significativos-en-el-construccionismo-relacional-construccionismo-social/

https://iryse.org/serie-aportes-y-autores-significativos-en-el-construccionismo-relacional-construccionismo-social-2/

7º DIPLOMADO EN PERSPECTIVA Y PRÁCTICA PROFESIONAL DIALÓGICO GENERATIVA 2022-2023. Certificación Internacional Universitario

http://www.fundacioninterfas.org/capacitacion/?p=4427