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Construccionismo social-relacional. Construcción conjunta, significativa y creativa de procesos de transformación en el proceso terapéutico, en la formación de profesionales y en la supervisión clínica. (17)

Consorcio Relacional y Socioconstruccionista del Ecuador (IRYSE)

Diego Tapia Figueroa, Ph.D. y Maritza Crespo Balderrama, M.A.

“El lenguaje es la realidad…Los hechos ocurren, pero los significados que les atribuimos se construyen en el lenguaje”.

Harlene Anderson, 1999. p. 269

Sueño fuerte, 1929, de Paul Klee.

Nos basamos para esta serie, en esta tesis, de la que extraemos -adaptándolas- las propuestas e invitaciones a una postura relacional distinta para la construcción del proceso de diálogo terapéutico transformador.

¿Cómo el construccionismo social y las prácticas colaborativas y dialógicas son útiles para la co-construcción relacional de un espacio de formación y supervisión terapéuticas? Tapia Figueroa, Diego, Tesis (2018) para el Ph.D. con la Universidad Libre de Bruselas (VUB) y el TAOS INSTITUTE de Estados Unidos

Contribuciones del construccionismo social y las prácticas colaborativas y dialógicas y generativas para la investigación

Al elegir el camino de la investigación relacional nos enfrentamos a retos diferentes a los que se ve abocada otro tipo de investigación.  Por ejemplo, a la necesidad de comprenderla como productora de transformaciones en los contextos relacionales que participan en proceso.  Y, desde el inicio, tenemos claro que se trata de un proceso que jamás se termina, un proceso de diálogo infinito, en el que lo importante es la decisión y el aprendizaje de ser con el otro; es por eso que hablamos de coinvestigadores, porque quienes protagonizan la investigación, hacen escuchar su voz a lo largo de este viaje, contando sus expectativas y logros, sus descubrimientos y esperanzas.

La invitación al diálogo abierto da como resultado el tejido de una multiplicidad de conexiones, amplia la red relacional y, en ella, ofrece nuevos sentidos (construidos a partir del intercambio de experiencias, palabras, sentires) a las realidades que se viven en la cotidianidad.  Cada uno, es el mismo y distinto con cada relación y eso genera esperanza.

Comprometerse en la generación productiva de conexiones con los participantes también abre las posibilidades de irse transformando con el proceso relacional que el espacio de formación colaborativa y supervisión-intervisión-covisión clínica: nos va ofreciendo.

La conexión relacional, probablemente, es uno de los aportes y los logros más fructíferos de este espacio conversacional creado con el equipo de coinvestigadores.  Se llega a dar al integrar la responsabilidad relacional en su estilo de vida, abriendo nuevas posibilidades que les permitan facilitar la coordinación de acciones y el desarrollo de una sensibilidad distinta en los procesos de relacionarse con los otros y de trabajar de formas democráticas con las familias y los equipos, buscando la corresponsabilización y generando nuevas maneras de interrelacionarse en esos contextos.  En el diálogo, el interés reside en la conformación de formas fructíferas de conexión entre los participantes, un viaje en el que comparten su conocimiento local, el valor de su propia cultura y las reflexiones que dan sentido a conversaciones creadoras de diferencias constructivas.

Nos vamos fortaleciendo con una actitud de responsividad, que significa estar atento al proceso de relacionarse con los otros, de dialogar escuchando para responder, de construir con las preguntas-respuestas que acompañen al interlocutor cuidando la relación.  Se trata no sólo de responder sino de aportar con la respuesta, aunque el aporte no sea, propiamente, una respuesta articulada, sino la mera escucha desde la curiosidad para comprender y así conectarse con el otro. Ser responsivo, por lo tanto, significa entender dialógicamente y asumir el tipo de relación y conversación que quiero sostener con el otro.

“Un mantra común expresado por muchos construccionistas es: “No existe un método construccionista, per se”.  Todos los métodos, todas las teorías, todos los modelos y técnicas son recursos disponibles para la interacción social.  Lo que hace que el uso de recursos particulares sea coherente con el enfoque relacional de la construcción social es la forma en que se utiliza cualquier recurso.  Una vez que se utiliza un método, una técnica, un modelo o una teoría porque es el correcto, abandonamos nuestra sensibilidad construccionista.  Si, por otro lado, un recurso se usa como una invitación para crear posibilidades para “continuar juntos”, entonces nuestros intentos están orientados a la relación”. (McNamee, 2016, p. 1).

La perspectiva construccionista social se dirige al reconocimiento de los recursos relacionales, de las fortalezas y habilidades que se generan en las interacciones sociales;  invitando a construir un criterio (con inteligencia y ética relacional) para utilizar estos recursos posibles; superando las perspectivas modernistas, las obligaciones rígidas y opresivas de las certezas, atravesando las estrecheces reduccionistas de las verdades generales y únicas con una sensibilidad caracterizada por la apertura, la curiosidad, la creatividad, la imaginación.  Un permanente compromiso responsable para que los recursos generen posibilidades de transformación conjunta, en el que el sentido del contexto que se innova tiene que ver con el elegir conversar, dialogar, conectarse con el otro, para caminar juntos, estar con los demás de maneras diferenciadas, legitimando las diferencias, aceptando la diversidad.  Eligiendo, finalmente, las relaciones que construyen futuros sociales comunes.

Costa sur en la noche, 1925, de Paul Klee.

Para el construccionismo social la función más importante del lenguaje es la construcción de mundos humanos contextualizados, con un discurso que reconoce, valora y legitima la alteridad y la presencia de múltiples voces; y, pone a los procesos relacionales como lo significativo de sus reflexiones, de la construcción de sentidos y de las acciones que se necesitan desarrollar.  Por eso el mundo social-relacional nos comunica, nos habla cuando lo interpelamos, cuando nos hacemos preguntas nuevas sobre él.

Buscamos, siguiendo las propuestas de John Shotter (2015), nuevas maneras de ser con nosotros y con los demás, nuevas formas, genuinas y auténticas, de ser en la relación con el otro.  Buscamos la creación de diálogos comprometidos con la construcción conjunta de otras posibilidades de relaciones sociales.

Un construccionismo social que nos sirve para interesarnos en conocer, en comprender y entender el cómo vivimos en una red de relaciones con los otros, con sus diversidades, especificidades culturales y contextuales, en un devenir del ser con el otro en continua metamorfosis.

Aportes al contexto ecuatoriano

“Acción creadora no sólo significa elegir sino participar en la creación y la expansión de las elecciones posibles.”

Harlene Anderson (1999. p. 300)

Abrir espacios de formación, de aprendizajes colaborativos/generativos, de supervisión-intervisión-covisión clínica compartida es necesario no solamente para la profesionalización de los equipos de las instituciones y organismos públicos y privados que trabajan temas de familia, niñez y adolescencia; sino también para pensar distinto los procesos relacionales, los contextos culturales, el presente y el futuro de esta sociedad; el cómo nos podemos y queremos responsabilizar conjuntamente en la construcción de alternativas y soluciones para los grandes dilemas de la sociedad ecuatoriana.

Desde el inicio del proceso se puede notar con frecuencia, trabajando con diverso tipo de instituciones, que es fundamental si se quiere crear un espacio de formación- supervisión-intervisión-covisión y trabajar con equipos, el tomar en cuenta seriamente (respetar) su palabra y sus necesidades; además de que sean acciones contextualizadas que se mantengan en la práctica relacional en su labor con las familias.

La manera en que trabajamos la investigación plantea como aportes al contexto ecuatoriano los relacionados con visibilizar, en la práctica con un equipo concreto de profesionales, esta perspectiva construccionista social y las orientaciones de prácticas colaborativas y dialógicas y generativas, trabajándolas como una respuesta consecuente con las necesidades de estos equipos y Redes, y en sintonía con los derechos de las familias con las cuales se relacionan estos psicólogos, terapeutas, trabajadores sociales, abogados, operadores sociales y comunitarios; y, las distintas instituciones públicas y privadas con las que estamos en relación a lo largo de estos años.

Vamos introduciendo un lenguaje posmoderno, unas prácticas de aprendizaje colaborativo, divulgando las perspectivas generativas, compartiendo los conocimientos locales, dando valor, reconocimiento y legitimidad a las múltiples voces participantes en estos procesos y contextos con una posición relacional; entretejiendo conexiones, buscando alternativas, en conversaciones reflexivas, produciendo conjuntamente nuevos significados, expandiendo las posibilidades, mirando hacia el futuro.

Decidir acompañar, en diálogos en los cuales nuestras preguntas contribuyan a crear un contexto de curiosidad, de reflexión crítica y autorreflexión positiva.  Porque las preguntas relacionales conectan con el mundo de lo que es importante para la cultura de las familias con las que trabajamos y así se logra la expansión de las posibilidades relacionales en esos contextos culturales.

Es una posición recursiva, porque ha sido un ir y venir entre lo que produce el uno (equipo y Red; familias) y lo que produce el otro (facilitador; equipo y Red).

Los procesos de terapia, trabajando con una diversidad de personas, desde esta perspectiva socioconstruccionista, son una invitación a la libertad compartida, en la que la “verdad” se disuelve, y lo importante es el diálogo distinto sobre lo que podemos construir juntos; con curiosidad y respeto.  Y, lo generativo está en la coconstrucción (en diálogo) colaborativa de soluciones.

Porque el lenguaje produce nuevas acciones, relaciones y posibilidades (invita a otras relaciones) y nos hace ser en cada conversación con los otros.  Por ello, el foco está en las consecuencias relacionales, manteniendo una visión compleja, que abre un espacio nuevo para las múltiples voces presentes.  Y esto se hace con el diálogo que es una manera colaborativa de construir sentido, y así se hace un proceso de investigación que a la vez es ético relacionalmente y políticamente transformador.

Es en el relacionarnos, a través del lenguaje, al dialogar con el otro, al conversar con la alteridad que nos conectamos; y al entretejer esos mundos de lenguaje reconocemos las diferencias, las podemos entender y aceptar.  Y, es en el encuentro conversacional con la otredad que esas palabras del otro, nos transforman.  Nos transformamos relacionalmente, conversacionalmente y construimos nuevos significados.

Las palabras son actos que nos transforman en relación con el otro; y, su hacer nos dice quiénes somos, cómo somos, y lo que podemos construir de distinto, los futuros posibles que podemos generar juntos.  Es decir, las conversaciones expanden las posibilidades de los contextos relacionales.

Al conversar y conectarnos descubrimos juntos lo que significan esas conversaciones, lo que construyen, las posibilidades que abren que son inéditas, que generan, aportan y potencian: que la construcción conjunta de significados es un proceso relacional colaborativo. Es en el espacio conversacional que podemos comenzar a explorar lo no dicho, a ser capaces (con curiosidad y respeto) de ver lo importante, a contribuir para crear un contexto y un vínculo de seguridad y confianza; transformador.

La bella jardinera, 1939, de Paul Klee.

Aportes al trabajo de los equipos técnicos

“El propósito de la terapia es ayudar a que las personas cuenten sus narrativas en primera persona, de modo que puedan transformar sus identidades en otras que les permitan entender su vida y sus aconteceres, que abran muchas maneras posibles de ser y actuar en el mundo en cualquier momento y en cualquier circunstancia, y que les ayuden a conseguir y expresar o ejecutar su creatividad o su sentido de autonomía.”

Harlene Anderson (1999. p. 305)

El equipo de técnicos y la Red de participantes, que participa en estas investigaciones relacionales, puede interrelacionarse para conversar cada vez acerca de las diferencias entre contar con las familias como interlocutores para una forma de relación investigadora -que genera alternativas- con la participación comprometida de las familias y los profesionales; y, la mirada asistencialista, tan típica y cargada de justificaciones ideológicas, con pseudoteorías supuestamente científicas, con métodos estereotipados y desde las posiciones de expertos dueños de verdades opresivas y colonizadoras.

Más aún, teniendo en cuenta que la totalidad de las ONG y las instituciones públicas que participan en estos procesos responden a cosmovisiones positivistas y modernistas, formas tradicionales, paternalistas y moralistas (están nutridas con la cultura e ideología dominante), en sus prácticas y creencias acerca del trabajo con las familias y los niños en condiciones de vulnerabilidad social.

Interesados en las técnicas, los métodos y las herramientas para hacer familias “funcionales”; en cumplir protocolos previamente estandarizados; en llenar informes burocráticos con interpretaciones unilaterales, cargadas de prejuicios y lugares comunes; en pretender que las familias y los profesionales se adapten y entren en las categorías generales de lo que se supone debe ser el trabajo social y la psicoterapia.

Al principio se suele evidenciar poco interés relacional, de conexión humana respetuosa, y mucho contenido superficial y sin compromiso con la generación de alternativas movilizando recursos y fortalezas propios de las familias y los equipos de sus fundaciones e instituciones.

Paso a paso, y como resultado de un compromiso responsable manifestado en la continuidad y consistencia del proceso de formación y supervisión-intervisión-covisión, del aprendizaje colaborativo que vamos compartiendo y construyendo, se va decantando de maneras complejas, la participación y la conformación del equipo de técnicos y de la Red creada. Un proceso abierto a lo artístico, a escuchar (por ejemplo) a los poetas y su palabra:

GRANO DE MAÍZ
Todas las madrugadas
en el buche del gallo
se vuelve cada grano de maíz
una mazorca de cantos.
Jorge Carrera Andrade (2000, p. 112)

Como podemos ver:

La colaboración se construye sobre las posibilidades, la creatividad y la innovación, resultado de las conversaciones y las relaciones. Mediante la colaboración, nuevas ideas y patrones pueden surgir, especialmente a medida que múltiples puntos de vista se van comparando, midiendo, mezclando (London, St. George y Wulff, 2017, p.1).

El reflexionar sobre la ética relacional ha sido una constante a lo largo de estos años; entendiendo que significa, de manera simple, clara y directa: uno es cuando actúa; uno es lo que hace. Y lo hacemos con preguntas, ¿Cómo el elegir juntarnos puede crear una diferencia? ¿Cómo puedo ayudar a dar a esta persona todo el respeto y dignidad que se merece, comprendiendo el contexto? La cuestión es: ¿Cómo poner el ser del facilitador al servicio del proceso humano y de aprendizajes conjuntos con los participantes en estos encuentros?

La ética es ajena a cualquier tipo de imposición autoritaria. Lo que nosotros “debemos” es, fundamentalmente, lo que nosotros amamos, deseamos, queremos conseguir; son los valores que contribuyen a nuestra realización personal y comunitaria. Hacer el bien es vivir auténticamente como ser humano, en conexión con los demás.

La formación y la continuidad de estos procesos de aprendizaje colaborativo/generativo contribuyen positivamente en la construcción del bienestar de las comunidades y sus culturas, de las familias y los profesionales que se interrelacionan con ellas, propiciando un diálogo generativo y procesos transformadores, desde una nueva perspectiva (construccionismo social y prácticas colaborativas y dialógicas y generativas), que ve este encuentro como una apropiación creativa, positiva, asertiva y proactiva de todo lo que nos sucede en la vida: conexiones, relaciones y encuentros significativos. Ver que se trata de procesos permanentes de aprendizaje, que necesitan de espacios de reflexión, de acompañamiento.

Estos diálogos son permanentes, continúan, son infinitos, y las conversaciones están abiertas. Nuestras reflexiones, dudas, preguntas y cuestionamientos siguen enriqueciéndose y enriqueciéndonos relacionalmente.

El pez dorado, s/f, de Paul Klee.

BIBLIOGRAFÍA BÁSICA

Anderson, H. (1999). Conversación, lenguaje y posibilidades.  Un enfoque posmoderno de la terapia. Buenos Aires, Argentina, Editorial Amorrortu.

Carrera, J. (2000). Obra poética. Quito, Ecuador: Editorial Acuario.

Fried Schnitman, D. (Ed.) (2017), Diálogos para la transformación: desarrollo de proyectos e investigación generativa orientados a la construcción de futuros en Iberoamérica – Volumen 3. Ohio, USA: Ed. A Taos Institute Publication. WorlShare Books.

Gergen, K (2016).  El Ser relacional. Más allá del Yo y la Comunidad. Bilbao, España: Editorial Desclée de Brouwer, S.A.

Gergen, K (2014). From Mirroring to World-Making: Research as Future Forming, Recuperado de: https://taoslearning.ning.com/groups2/global-relational-research-network/virtual-symposium-2018

IRYSE (2018) Blog del Instituto Relacional y Socioconstruccionista del Ecuador (IRYSE): https://iryse.org/

London, S., St. George, S. y Wulff, D. (2017). ISI readings/lecturas para el ISI 2017-Guía para la Colaboración- Recuperado de file:///C:/Users/Casa/Downloads/Guia%20para%20la%20Colaboracion%20%20espan%CC%83ol.pdf)

Mc Namee, S (2016). Resources for Facilitating Differing Worldviews, Taos Institute December 2016. Recuperado de: http://www.taosinstitute.net/Websites/taos/files/Content/5868649/Resources_for_Facilitating_Multiple_Worldviews_(McNamee).pdf

McNamee, S. (2013). La poesía social de la investigación comprometida con la relación.  La investigación como conversación.  En Deissler, K. & McNamee, S.  (Ed) Filo y Sofía en diálogo: la poesía social de la conversación terapéutica (pp. 102-109). Ohio, USA: Ed. Taos Institute Publication.

Shotter, J. (2001). Realidades conversacionales: la construcción de la vida a través del lenguaje.  Buenos Aires, Argentina. Editorial Amorrortu.

Tapia Figueroa, Diego, Tesis (2018) para el Ph.D. con la Universidad Libre de Bruselas (VUB) y el TAOS INSTITUTE de EEUU.


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