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Construccionismo social-relacional. Construcción conjunta, significativa y creativa de procesos de transformación en el proceso terapéutico, en la formación de profesionales y en la supervisión clínica. (7)

Consorcio Relacional y Socioconstruccionista del Ecuador (IRYSE)

Diego Tapia Figueroa, Ph.D. y Maritza Crespo Balderrama, M.A.

“¿En qué tipo de realidades relacionales quiere participar? ¿Desea destacar y elevar las prácticas, valores e intereses de la ciencia positiva, por ejemplo, o prefiere dar más espacio a otras comunidades (no científicas) y sus formas de hacer las cosas? ¿Qué quieren las comunidades locales que participan en el proceso de investigación?

Sheila McNamee (2012, p. 64)

Yo y la aldea, 1911, de Marc Chagall.

Nos basamos para esta serie, en esta tesis, de la que extraemos -adaptándolas- las propuestas e invitaciones a una postura relacional distinta para la construcción del proceso de diálogo terapéutico transformador.

¿Cómo el construccionismo social y las prácticas colaborativas y dialógicas son útiles para la co-construcción relacional de un espacio de formación y supervisión terapéuticas? Tapia Figueroa, Diego, Tesis (2018) para el Ph.D. con la Universidad Libre de Bruselas (VUB) y el TAOS INSTITUTE de Estados Unidos

Esquema que compara la investigación teórica de carácter científico modernista con la investigación socio construccionista posmoderna.

INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA MODERNISTAINVESTIGACIÓN SOCIOCONSTRUCCIONISTA POSMODERNA
Planteamiento de HipótesisPreguntas desde la curiosidad y el respeto
Alternativas
DatosProceso continuo
ResultadosProcesos
ControlEstructuras mínimas y despliegue
Posicionamiento del investigador como experto
A priori
Posicionamiento del investigador localmente situado
Investigador externo y objetivoCoinvestigadores participantes
DiseñoDiálogo y estructuras no jerárquicas
MétodoFormas de práctica/desempeño en contexto
Certeza
Verdad
Esencia
Incertidumbre
Posibilidades
Diversidad
Discurso único del investigadorMúltiples voces de los coinvestigadores
Orientación a determinar lo correcto, lo bueno, lo adecuadoOrientación a valorar la diferencia, multiplicidad y diversidad
DiagnósticoCuriosidad
Documentación o diagnóstico de la realidadConstrucción de la realidad.
ConfiabilidadGeneratividad
ValidezUtilidad para las comunidades locales
Protocolos
Instrumentos de medición
Emergencia y reflexividad
Diálogo relacional
Centrada en la ciencia y el científicoCentrada en los procesos continuos
Neutralidad objetivaComplejidad
Universalidad y generalizaciónContextualización social, cultural e histórica
Deber ser universalÉtica relacional
Tabla 1
Comparación de la investigación modernista y la investigación posmoderna

*Cuadro realizado a partir de: McNamee, S. and Hosking, D.M. (2012). Research and Social Change: A Relational Constructionist Approach. New York: Routledge. (p.85

Como se puede evidenciar de la tabla precedente, la elección epistemológica del lugar desde el cual se desarrolla la investigación trae consecuencias para todo el proceso y las relaciones involucradas en lo que se quiere investigar.  La visión modernista (con sus cualidades y recursos) significa una perspectiva -legítima- y el socio construccionismo significa otra perspectiva -legítima-, esta última con claro énfasis en lo relacional, dialogal y social.

Es una invitación para que la investigación esté siempre orientada hacia el futuro, incluso cuando se investiga el pasado, es formadora de futuro.

Según Kenneth Gergen (2016):

Con todo lo que decimos y hacemos manifestamos condiciones de relación. Con todo lo que pensamos, recordamos, creamos y sentimos –y que sea importante para nosotros– participamos de una relación. La palabra “yo” no señala un origen de acción sino un logro relacional. (p. 218)

En el proceso investigativo se trata de hacer la deconstrucción de las versiones oficiales, de los supuestos y presupuestos sobre la verdad, lo científico, lo técnico y lo racional. Nos orientamos -como coinvestigadores- hacia la creación de espacios de posibilidades promoviendo la conexión con los sentidos de la vida. Eligiendo palabras que nos permitan trabajar con muchos mundos posibles.

En los diálogos colaborativos se coconstruyen espacios para la expresión de las múltiples voces participantes, hay confianza en su capacidad de construir significados conjuntos y de desarrollar prácticas novedosas que generen una transformación cultural. Se pone el foco y se hace énfasis en lo contextual, en lo social e histórico y en su significado cultural.

Kenneth Gergen, citado por Celiane Camargo-Borges, (online-2017) sostiene que es una invitación para que la investigación esté siempre orientada hacia el futuro, incluso cuando se investiga el pasado, es formadora de futuro. Al elegir utilizar metodologías y métodos es necesario que estén relacionados con el contexto y con los coinvestigadores.

Lo que importa, metodológicamente, es centrar la atención en los “modos de decir las cosas”, en los que los operadores y técnicos y los equipos profesionales, con frecuencia, no distinguen construcciones sociales y culturales que, al ser jerárquicas, bloquean los diálogos, y que, como coinvestigadores, se van a interrogar asertivamente, reflexionando sobre las construcciones sociales y comprometiéndose, responsablemente, para propiciar otras miradas y perspectivas, para generar reflexiones distintas.  También es importante involucrarse conscientemente en producir experiencias prácticas, creativas e innovadoras y en expandir las posibilidades relacionales en esos contextos.

La investigación relacional busca nuevas formas de estar relacionalmente en el mundo y crear posibilidades diferentes; el criterio metodológico que ha guiado el proceso, es conocer si fue útil ver la diferencia y, si lo fue, en qué radicó su utilidad; para qué sería útil mantener las diferencias entre estas nuevas formas de hacer investigación.

Para la investigación con los operadores y equipos técnicos, se escoge un método que significa ser relacionalmente responsables estando en sincronía con la relación misma.  La intención no es decirles a las personas lo que deben pensar o hacer, ni mucho menos solucionarles sus conflictos, sino contribuir a crear un espacio en donde descubran el placer de reflexionar sobre sus formas y maneras de participación y los movimientos de transformación de este proceso relacional; acercándose a las relaciones con apertura, curiosidad, respeto y autenticidad para comprender las conexiones posibles.

París por la ventana, 1913, de Marc Chagall.

Un método que permita abrir la conversación para construir en conjunto

El método significa la búsqueda de la historia local construida con las personas que participan en esas relaciones, a partir de preguntarse acerca de las historias de las que no se hablaba, que eran marginales y alternativas, buscando su potencial de construcción de futuros deseables.

Un método que cuestionaba, preguntándose, cómo poder abrir en las relaciones discursos de posibilidades generadores de diferencias y alternativas, en lugar de discursos opresivos. Abriendo permanentemente la posibilidad de relaciones discursivas en las cuales los participantes hagan escuchar su voz, diciendo aquello que les pasa y lo que necesitarían, propiciando e invitando a reconocer, compartir y movilizar los recursos relacionales para la acción.

Un método que permitía abrir la conversación para construir en conjunto, aquello que responde a sus necesidades específicas de formación y supervisión en el espacio de aprendizaje colaborativo; reconociendo sus conocimientos locales, sus saberes culturales, así como desplegando los recursos con los que se cuenta, ser reflexivos relacionalmente, y, a la vez, ser auto reflexivos, que significa, cuestionar las propias certezas invitándonos a mirar de otra forma lo que se está haciendo juntos.

El construccionismo se decanta por el pluralismo: de voces, métodos y valores (…) con el acento en la perspectiva construccionista, para ampliar la comprensión de las diferentes realidades sociales y ayudar a que se produzcan cambios en el seno de las comunidades que las forman. (Gergen y Gergen, 2011, p. 102).

El método de investigación, como práctica construccionista busca que las personas puedan comprenderse y entenderse y construir comunitariamente su bienestar, a través de diálogos que se van cuestionando sobre los estilos de vida que queremos. 

Por lo tanto, se trata de una investigación orientada a la comprensión de lo que será útil para esta comunidad en específico, para que pueda llevar a la práctica lo que están creando en interrelaciones de confianza con un sentido de pertenencia, desde una auténtica curiosidad y un genuino interés humano.

En el contexto del campo en el que se ha trabajado esta investigación, de los intereses que se han compartido y del tema propuesto, se han hecho propias estas palabras de Kenneth y Mary Gergen (2011, p. 100): “En concreto, lo que esperan es que su investigación pueda ayudar a liberar a la gente de condiciones políticas y económicas opresivas, y a generar nuevas oportunidades para las personas”.

Al ser esta una investigación relacional hace énfasis en lo dialógico, porque se enfoca en los procesos de interacción que significan la coordinación con los otros, de las acciones que vamos a realizar, desarrollando posibilidades de construcción para nuevas formas de estar en el mundo.  Una investigación guiada por estas posturas explicadas por Sheila McNamee (2013, p. 106):

La investigación tiene que ser concebida como un proceso constructivo que sugiere que construimos y deconstruimos las descripciones de la vida social, a la par que nos mantenemos vinculados activamente en el proceso de investigación (…) se realza la naturaleza política de la investigación, acentuándose la necesidad de prestar oído a la multiplicidad de voces. El construccionismo social se propone como una perspectiva y un movimiento crítico, cuestionando la idea de una “esencia” del mundo que supuestamente se puede alcanzar a través de la observación y de métodos empíricos. Las perspectivas modernistas buscan encontrar “la verdad”, mientras que los construccionistas cocrean coordinaciones para la acción social práctica. Reconociendo y valorando aquello que existe, se elige colaborar en la decisión de comprenderlo y entender cuál es su significado.

Desde la perspectiva académica el aporte de esta investigación es, justamente, su planteamiento.  Partir de reconocer que no se quiere llevar a cabo una investigación tradicional porque hacerlo significaría repetir lo que los operadores y técnicos con los se están cómodamente acostumbrados a mantener en su práctica profesional: jerarquización, imposición, rigidez, falta de escucha, saber a priori lo que los otros necesitan o debían ser, posición del experto, dogmatismo.  En cambio, buscamos invitar a investigar de forma horizontal, profundamente participativa y democrática, a dejar de lado los preconceptos (o prejuicios) que implica el suponer, comprobar, o imponer técnicas y herramientas que, como suele suceder en contextos ecuatorianos, están desvinculadas o no se relacionan con lo que pasa en las comunidades locales.

Desde la perspectiva formativa, el proceso que planteamos con los operadores y técnicos busca sostenerse en las necesidades de los participantes, en la valoración del conocimiento que ellos tienen a partir de su experiencia laboral y, también en su formación.  No se parte, como es la práctica común en procesos formativos a profesionales que trabajan en desarrollo o en servicios para las familias más vulnerables, de las necesidades organizacionales, que incluyen cumplir un número de sesiones o un número de participantes, una currícula o un tipo de contenidos específicos.  Como señala la forma de hacer investigación construccionista social, lo que inicia como una invitación a entablar un diálogo y aprender de cada participante, se va desenvolviendo, en el tiempo que dure la investigación, en procesos de reflexión individual y conjunta, que generen transformaciones tanto en la propia vida de los coinvestigadores como en sus prácticas profesionales.

Transformaciones que signifiquen buscar nuevos sentidos para aquello que antes hacían como una rutina técnica y asumir una posición de curiosidad y humildad para aprender con los colegas, con las familias y comunidades con las que trabajan.

Algo importante se puede ir construyendo, poco a poco; el pasar de ver estos encuentros como espacios para competir, demostrar su expertez o confirmar los saberes académicos tradicionales a percibirlos como un lugar en el cual compartir experiencias exitosas, movilizar fortalezas y descubrir nuevas posibilidades. Por lo tanto, la construcción de conocimientos es parte de este aprendizaje colaborativo, así como lo es el ir articulando una práctica construccionista como resultado de estos diálogos reflexivos, de las nuevas expectativas y necesidades que estos encuentros hacían posible y de la creatividad que se pone en juego.

Un aporte innovador en el contexto ecuatoriano que hace este proceso es que, siguiendo la premisa socioconstruccionista, no se invalidan ni descalifican los conocimientos y prácticas psicológicas y de trabajo social surgidos de paradigmas modernistas, sino que se rescata, en conversaciones reflexivas abiertas, sus cualidades y potencialidades; se mira las conexiones y similitudes que podían tener con las perspectivas construccionistas, a la vez que se ofrecen estas últimas como una posibilidad más para integrar y enriquecer las prácticas sociales y profesionales de los participantes.

Un campo de trigo en una tarde de verano, 1942, de Marc Chagall.

Promover una auténtica y genuina posición ética en las relaciones.

Según Dora Fried Schnitman (1998): “Esta perspectiva permite preguntarse sobre los conceptos de “verdad”, “objetividad”, “realidad”. Subraya una posición ética fundada y enraizada a la vez en la responsabilidad por nuestras construcciones del mundo y las acciones que las acompañan.” (p, 27).

Los encuentros para esta investigación posibilitan el interrogarse sobre las concepciones establecidas por la ideología imperante, desde la postura posmodernista, abriendo las conversaciones críticas acerca de los dogmas de fe modernistas que, además del control social, buscan imponer conformismo, sumisión y servilismo social. La posibilidad que se genera de comprender nuestras responsabilidades en las construcciones de los mundos sociales y de cuán consecuentes somos en nuestras prácticas fundan y promueven una auténtica y genuina posición ética en las relaciones.

Los principios y valores que guían a las personas, están relacionados con las acciones, siempre y cuando den respuestas a las necesidades culturales y sociales de quienes participan en un contexto concreto conversacional, porque son invitaciones a formar nuevos tipos de relación.

El construccionismo social cumple, de entrada, una gran función liberadora.   Despoja de su poder retórico a todos aquellos que proclaman una verdad, a todos los grupos que proclaman una sabiduría y una ética universales, útiles para todos.  Todas las voces hacen su provechosa aportación a los importantes diálogos acerca de nuestro futuro.  (Gergen, 2011, p.50)

Se propicia, en cada encuentro, el que los operadores y técnicos muevan, circulen y se digan las distintas perspectivas para que puedan comenzar a participar en un diálogo desde la complejidad promoviendo que se coordinen las conversaciones para apreciar las diferencias.

Cada cultura realiza coordinaciones sociales para decidir lo que se considera como realidad; construimos un significado que pensamos es congruente con nuestros valores sociales, cultura, tradiciones, formas de lenguaje. Cada comunidad tiende a creer que estas construcciones sociales son la única forma posible de vivir.

Reconocemos, por lo tanto, que todos los conocimientos son locales, provisionales y responden a específicas condiciones culturales e históricas y, por ello, pueden ser cuestionados y criticados reflexivamente. Desde las perspectivas construccionistas los criterios para comprenderlos tienen que ver con su utilidad -es decir, a quién les sirve ese conocimiento- y, también, con su generatividad   – ¿cómo contribuirá este conocimiento con la comunidad, para que siga coconstruyendo posibilidades y futuros conjuntos? -. Provenimos de muchas experiencias locales diferentes que han sido construidas socialmente y las pondremos a interactuar para desarrollar nuevas posibilidades de significación y de aprendizaje de otras maneras de estar en este mundo.

El construccionismo invita a adoptar una actitud de curiosidad infinita, a mantenernos constantemente abiertos a lo que cada tradición aporta de riqueza y combinaciones impensadas. Las realidades dependen de los acuerdos que alcancemos hoy, ante nosotros se abren enormes posibilidades.  No estamos destinados a repetir el pasado; la innovación a través de la colaboración abre perspectivas nuevas. (Gergen. 2011, p.50).

Es con nuestro compromiso relacional que contribuimos a construir una sociedad que signifique bienestar, equidad, justicia social y el respeto a la dignidad de las personas a partir de la democratización y participación de todas las voces presentes en todos los diálogos, que potencien y expandan las posibilidades de crear nuevas realidades y nuevas prácticas, para una transformación de la sociedad ecuatoriana.

La investigación busca abrir posibilidades para una relación conversacional en la que los participantes dialoguen y reflexionen sobre aquello que les sucede y necesitan a partir del planteamiento de cuestionamientos reflexivos, acerca de qué hacer para posibilitar que el espacio de formación y supervisión sea un espacio distinto a lo tradicional; un espacio conversacional donde los asuntos importantes de las relaciones humanas sean los principales, por ejemplo: la ética relacional como expresión del entendimiento humano y social, la cultura política existente en nuestros contextos laborales y familiares en términos de jerarquías, poder y voces dominantes.  

Así que ella bajó del árbol, 1948, de Marc Chagall.

BIBLIOGRAFÍA BÁSICA

Anderson, H. (1999). Conversación, lenguaje y posibilidades.  Un enfoque posmoderno de la terapia. Buenos Aires, Argentina Editorial Amorrortu.

Fried Schnitman, D. (1998). Nuevos paradigmas, cultura y subjetividad.  Buenos Aires, Argentina, Editorial Paidós.

Gergen, K (1996).  Realidades y relaciones.  Aproximaciones a la construcción social. Barcelona, España. Editorial Paidós.

Gergen, K. (26 de marzo de 2009). Entrevista en la Escuela de Psicología de la Universidad Adolfo Ibáñez. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=IUirLCs9LIw

Gergen, J. (2011). Construir la realidad.  El futuro de la psicoterapia.  Barcelona, España: Editorial Paidós.

Gergen, K. y Gergen, M. (2011).  Reflexiones sobre la construcción social. Barcelona, España: Editorial Paidós.

Gergen, K (2014). From Mirroring to World-Making: Research as Future Forming, Recuperado de: https://taoslearning.ning.com/groups2/global-relational-research-network/virtual-symposium-2018

Gergen, K (2016).  El Ser relacional. Más allá del Yo y la Comunidad. Bilbao, España: Editorial Desclée de Brouwer, S.A.

IRYSE (2018) Blog del Instituto Relacional y Socioconstruccionista del Ecuador (IRYSE): https://iryse.org/

McNamee, S.  (2012). Conversación en la Universidad de Manizales, Colombia. Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=S-HG1cvd9Rg

McNamee, S. and Hosking, D.M. (2012). Research and Social Change: A Relational Constructionist Approach. New York: Routledge.

McNamee, S. (2013). La poesía social de la investigación comprometida con la relación.  La investigación como conversación.  En Deissler, K. & McNamee, S.  (Ed) Filo y Sofía en diálogo: la poesía social de la conversación terapéutica (pp. 102-109). Ohio, USA: Ed. Taos Institute Publication.

Tapia, D. (2007). Psicoterapias posmodernas en el campo sistémico. Materiales teóricos, prácticos y clínicos desde el construccionismo social. Quito, Ecuador: Editorial. Cif

Tapia Figueroa, Diego, Tesis (2018) para el Ph.D. con la Universidad Libre de Bruselas (VUB) y el TAOS INSTITUTE de EEUU.