Arte y literatura

Fernando Pessoa (13 de junio de 1888, Lisboa, Portugal – 30 de noviembre de 1935, Lisboa, Portugal)

Odas de Ricardo Reis | 163

Nada permanece de nada. Nada somos.

Un poco al sol y al aire retrasamos

la irrespirable tiniebla en que nos pase

de la húmeda tierra impuesta,

cadáveres aplazados que procrean.

Leyes hechas, altas estatuas, odas acabadas —

Todo tiene su tumba. Si nosotros, carnes

que a un íntimo sol da sangre, tenemos

crepúsculo, por qué no ellas?

Somos cuentos que cuentan cuentos. Nada.

Nos crea, nos gobierna y nos acaba.

Somos cuentos contando cuentos, cadáveres

Rezagados que procrean.

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Alberto Caeiro. Poemas Inconjuntos

Si después de morirme quisieran escribir mi biografía

no hay nada más sencillo.

Tiene sólo dos fechas

la de mi nacimiento y la de mi muerte.

Entre una y otra todos los días son míos.

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Autopsicografía

El poeta es un fingidor.

Finge tan completamente

Que hasta finge que es dolor

El dolor que de veras siente.

Y quienes leen lo que escribe,

Sienten, en el dolor leído,

No los dos que el poeta vive

Sino aquél que no han tenido.

Y así va por su camino,

Distrayendo a la razón,

Ese tren sin real destino

Que se llama corazón.

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Como si cada beso

Como si cada beso

Fuera de despedida,

Cloé mía, besémonos, amando.

Tal vez ya nos toque

En el hombro la mano que llama

A la barca que no viene sino vacía;

Y que en el mismo haz

Ata lo que fuimos mutuamente

Y la ajena suma universal de la vida.

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El viento, el viento alto

El viento, alto en su elemento

Me hace más solo -no me estoy

Lamentando, él se tiene que lamentar.

Es un sonido abstracto, insondable

venido del elusivo fin del mundo.

Profundo es su significado.

Me habla el todo inexistente en él,

Cómo la virtud no es un escudo, y

Cómo la mejor es estar en silencio.

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Esto

Dicen que pretendo o miento

En cuanto escribo. No hay tal cosa.

Simplemente

Siento imaginando.

No uso las cuerdas del corazón.

Todo cuanto sueño o pierdo,

Que pronto cae o muere en mí,

Es como una terraza que mira

Hacia otra cosa más allá.

Esa cosa me arrastra.

Y así escribo en medio

De las cosas no junto a mis pies,

Libre de mi propia confusión,

preocupado por cuanto no es.

Sentir? Dejemos al lector sentir!


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