Es un cortometraje (35 min.) escrito y dirigido por Pier Paolo Pasolini en 1962. Se considera la parte más memorable del filme RoGoPaG y el apogeo de los poderes creativos y la crítica social de Pasolini. En la periferia de Roma, una “troupe” de cine está rodando una película sobre la Pasión de Cristo; actores, comparsas, maquinistas, los santos, los apóstoles, el director sentado en su silla plegable, una actriz con su perrito. La gente empobrecida del lugar se somete a distintas humillaciones con tal de ganar un poco de comida. En la película, lo histórico-artístico se asocia con la divinidad, lo corpóreo marginalizado y una erotización del sufrimiento. Lo sagrado ubicado dentro de lo carnavalesco, la realidad cómica y corporal de Stracci, con su hambre atávica, cuyos deseos corporales son sencillos, terrenales y honestos. Para Pasolini, esto es verdaderamente digno de veneración, por lo que le confiere un significado último a través de la muerte de Stracci en la cruz.
“Pasolini alzó en solitario su voz para poner en duda lo que todo el mundo acataba, para denunciar la parte de devastación y de empobrecimiento espiritual que había en el capitalismo de consumo y en la omnipresencia de la televisión comercial…Lo que él vio venir y contra lo que clamó en solitario fue la Edad de la Basura: la basura material de las mercancías superfluas que ahora convierte en vertederos de plástico los fondos marinos y las playas de las islas perdidas; la basura de la televisión que iba a trastornar Italia desde los tiempos de Berlusconi y luego nos contagió a nosotros, y ahí sigue, segregando su grosería como un vertido tóxico incesante, sin que nadie clame en serio contra ella, no vaya a parecer retrógrado, o anticuado, o nostálgico.” (Antonio Muñoz Molina, 2017)
Pasolini relató su ideología della morte (ideología de la muerte), para editar-montar en este conocido pasaje del ensayo “Observaciones sobre el plano secuencial” (publicado por primera vez en 1967):
“Por tanto, es absolutamente necesario morir, porque mientras vivamos, no tenemos sentido, y el lenguaje de nuestra vida (con el que nos expresamos y, al que, por tanto, atribuimos la mayor importancia) es intraducible, un caos de posibilidades, una búsqueda de relaciones y significados sin resolución. La muerte produce un montaje instantáneo de nuestras vidas; es decir, elige los momentos verdaderamente significativos (que ya no son modificables por otros posibles momentos contrarios o incoherentes) y los coloca en una secuencia, transformando un presente infinito, inestable e incierto —y por tanto no descriptible lingüísticamente— en un presente claro y estable, pasado cierto y, por tanto, fácilmente descriptible … Sólo gracias a la muerte nuestra vida nos sirve para expresarnos …Por tanto, la edición realiza sobre el material de la película … la operación que la muerte realiza sobre la vida.”
Las autoridades de la época condenaron este cortometraje, por lo cual Pasolini fue procesado por “vilipendio a la religión del Estado” y condenado a cuatro meses de cárcel.
Aquí (HD), pueden poner subtítulos en inglés:
Aquí, pueden poner subtítulos en español:
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