Arte y literatura

Paul Celan (23 de noviembre de 1920, Chernivetsi, Rumania)- 20 de abril de 1970, París, Francia)

No hay nada en el mundo por lo que un poeta renuncie a escribir, ni siquiera cuando es judío y el idioma de sus poemas es el alemán”.

Corona

El otoño come de mi mano su hoja: somos amigos.

Pelamos el tiempo de las nueces y le enseñamos a partir:

y el tiempo vuelve hacia la cáscara.

En el espejo es domingo,

en el sueño alguien duerme,

la boca dice la verdad.

Mi mirada desciende hasta el sexo de mi amante:

nos miramos,

nos decimos la oscuridad,

nos amamos como memoria y amapola,

nos dormimos como el vino en las conchas,

como el mar en el rayo de sangre de la luna.

Nos quedamos abrazados en la ventana

y ellos nos miran desde la calle:

¡ya es tiempo de que se sepa!

ya es tiempo de que la piedra se digne a florecer,

de que a la inquietud le toque un corazón.

Ya es tiempo de que sea tiempo.

Ya es tiempo.

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Canción a una dama en la sombra

Cuando la Taciturna llegue y decapite los tulipanes,

¿Quién saldrá ganando?

¿Quién saldrá perdiendo?

¿Quién se asomará a la ventana?

¿Quién pronunciará primero su nombre?

Alguien que es portador de mis cabellos.

Los lleva como se lleva a los muertos en las manos.

Los lleva como llevó el cielo mis cabellos aquel año en que amé.

Los lleva así por vanidad.

Ese saldrá ganando.

No saldrá perdiendo.

No se asomará a la ventana.

No pronunciará su nombre.

Es alguien que está en posesión de mis ojos.

Los tiene desde que se cierran los portones.

Los lleva en los dedos, como anillos.

Los lleva como añicos de fruición y zafiro:

era ya mi hermano en otoño;

y ya cuenta los días y las noches.

Ese saldrá ganando.

No saldrá perdiendo.

No se asomará a la ventana.

Pronunciará su nombre el último.

Es alguien que tiene lo que dije.

Lo lleva bajo el brazo, como un bulto.

Lo lleva como el reloj su peor hora.

Lo lleva de umbral en umbral, mas no lo arroja.

Ese no saldrá ganando.

Saldrá perdiendo.

Se asomará a la ventana.

Pronunciará su nombre el primero.

Será decapitado con los tulipanes.

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Con todos los pensamientos me fui

Con todos los pensamientos me fui

fuera del mundo: allí estabas tú,

mi sosegada, mi abierta, y-

nos recibiste.

¿Quién

dice que se nos murió todo

cuando se nos quebraron los ojos?

Todo despertó, todo comenzó.

Grande vino un sol flotando, radiantes

se le enfrentaron alma y alma, claras,

imperiosas le presilenciaron

su órbita.

Suave

se abrió tu seno, silente

subió un aliento al éter,

y lo que se hizo nube ¿no era,

no era forma y a partir de nosotros,

no era

tanto así como un nombre?