No estoy solo
No estoy solo jamás.
Muchos de los que vivieron antes que yo
y de mi huyeron
tejieron.
tejieron
que soy.
Y si me siento a tu lado
y dulcemente te digo: he sufridol-
¿me oyes?
Quién sabe quién
murmurará conmigo.
La vida, no intentes…
La vida, no intentes alcanzarla
que, desde hoy, para ti será como un hada.
Los días, acéptalos
como el niño que, mientras camina,
recibe del viento su lluvia de flores.
En ningún instante se le ocurrirá
recoger y guardar esta lluvia.
Dulcemente desprenderá de sus cabellos
las que allí quedaron como tiernas prisioneras,
y a lo largo de sus años jóvenes y dichosos
él seguirá tendiendo sus manos hacia otras flores.
Sé paciente con todo lo que aún no está resuelto en tu corazón…
Trata de amar tus propias dudas,
en sí mismas,
como a habitaciones cerradas o libros escritos en un lenguaje
desconocido…
Lo esencial es vivirlo todo.
Vive ahora las preguntas.
Tal vez así,
poco a poco,
sin darte cuenta,
puedas algún día
encontrar las respuestas.
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