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SERIE: APORTES Y AUTORES SIGNIFICATIVOS EN EL CONSTRUCCIONISMO RELACIONAL-CONSTRUCCIONISMO SOCIAL

Diego Tapia Figueroa, Ph.D. y Maritza Crespo Balderrama, M.A.

(marzo, 2021)

“La praxis da sentido a las palabras.”

(Ludwig Wittgenstein)

Sylvia London, M.A. (I)

Proponemos una selección de breves conceptos, reflexiones, ideas, propuestas de algunos de los principales exponentes de la postura, perspectiva, teoría y práctica socioconstruccionista. Para facilitar la lectura reflexiva proponemos citas concretas textuales sin especificar cada vez las fuentes, por ello proponemos al final la bibliografía de referencia para que puedan hacer sus propias búsquedas y lecturas. Es una invitación a abrir su curiosidad por estos apasionantes aportes.

Seguimos con Sylvia London, México D.F. diciembre 15, 1959.

La concha (Conus marmoreus), 1650, de Rembrandt.
  • Hacemos lo mejor que podemos con lo que tenemos.
  • Como terapeuta, docente, consultora, supervisora y coach sigo siendo fiel a mis orígenes de terapeuta familiar…sirve revisitar las ideas y compartir con los lectores mis experiencias, con el objeto de mantener viva la historia de las ideas, conocer de dónde vienen, cómo se construyen y eventualmente, se deconstruyen.
  • He llegado a ver mi rol como terapeuta y mi relación con mis consultantes como una facilitadora, una experta en crear cierto tipo de oportunidades para conversar. En este tipo de conversación, creada a través del diálogo, co-construimos juntos realidades y soluciones posibles para el dilema en cuestión.
  • Me veo como una persona que provee un espacio conversacional, donde múltiples ideas y múltiples significados pueden ser contemplados al mismo tiempo. A través de la conversación mi intención es maximizar las posibilidades de ideas, diálogos y soluciones.
  • Mis consultantes permanecen en el centro del escenario y constantemente me pregunto a dónde quieren ir o cómo quieren utilizar la conversación. Esto no quiere decir que yo no sé nada, o que no ofrezco nada en la conversación. Esto quiere decir, siguiendo las ideas de Gregory Bateson citadas por Anderson y Goolishian (1988): “Para contemplar lo nuevo y novedoso tiene que haber lugar para lo familiar». Desde esa postura familiar co-creamos juntos los caminos para lo nuevo.
  • Con frecuencia tengo sorpresas muy agradables de los lugares que podemos alcanzar y las ideas que podemos generar en conjunto.
  • Mi herramienta principal en la terapia es la pregunta, muchas de ellas de todas las formas y modelos. Estas preguntas me ayudan a cuestionar, generar curiosidad y a moverme tentativamente a lo largo del camino. Además, me dan la oportunidad de expresar mis ideas y negociar su significado a través del diálogo.
  • Ivar Hartviksen, un psicólogo noruego, capta el significado que las preguntas tienen para mí cuando dice: “La pregunta es la única herramienta que tengo en mi trabajo, es la única manera que tengo de cuestionar, de participar en la vida de mi consultante”.
  • Trabajo con docentes, terapeutas, instituciones y organizaciones sobre lo que necesitan en el presente y nos enfocamos hacia lo que quieren lograr en el futuro; con libertad, horizontalidad y respeto, en un proceso de corresponsabilidad y creatividad permanente.
  • Cuando hablamos de colaboración, nos referimos a ella como un estilo de vida; una forma deliberada de relacionarnos con los otros, que es a la vez flexible y responsable. La colaboración no debe tomarse a la ligera, no se trata de algo rápido o azaroso ni de un evento singular. Es un proceso que lleva tiempo, energía, dedicación y persistencia de manera constante -constituye una manera de conducirnos en la vida-.
  • La colaboración se construye sobre las posibilidades, la creatividad y la innovación, resultado de las conversaciones y las relaciones. Mediante la colaboración, nuevas ideas y patrones pueden surgir, especialmente a medida que múltiples puntos de vista se van comparando, midiendo, mezclando. Miembros de una familia, estudiantes y colegas que suelen reunirse para abordar retos y problemas de manera colaborativa, nos reportan regularmente que han ido generado nuevas ideas -ideas que probablemente no habrían desarrollado si hubiesen maniobrado como individuos-, y que estas ideas creativas han ido a su vez generando proyectos innovadores o acciones reales que han hecho una diferencia en la vida de las personas.
La ronda de noche, 1642, de Rembrandt.
  • MIGRACIÓN Y CULTURAIMPLICACIONES PARA LA PRÁCTICA TERAPÉUTICA: Será necesario que el terapeuta se convierta en un profesional transdisciplinario ya sea incorporando saberes de otras disciplinas o formando equipos transdisciplinarios para aclarar, complejizar y amplificar los significados de las prácticas derivadas de las complejas variables existentes. Esto nos llevará a una praxis comprometida y responsable.
  • Nos gustaría compartir un ejercicio para terapeutas interesados en desarrollar un marco transdisciplinario. Éste consiste en una serie de preguntas:
  • 1. Identifica la cultura(s) a la que perteneces, de acuerdo a etnicidad, religión, clase, etcétera. ¿Cómo describirías el impacto que esta cultura(s) ha tenido en tu vida? ¿Cómo esta cultura ha formado tu manera de estar en el mundo?
  • 2. Si identificas la pertenencia a más de una cultura, explora cómo las diferentes culturas se relacionan e influyen en tu identidad personal.
  • 3. ¿Cuáles son los prejuicios más comunes que se relacionan con esa cultura?
  • 4. ¿Cuál es el impacto que tienen esos prejuicios en tu relación con esa cultura? ¿Cómo afectan tu sentido de pertenencia?
  • Pensar en estas preguntas puede ser el primer paso hacia la sensibilización de la pertenencia a tu cultura, redes, y la manera como te relacionas con tu mundo y tu profesión. Este ejercicio no estaría completo si olvidamos incluir tu relación con el mundo de la terapia.
  • Otra manera de alcanzar esta postura multidimensional podría ser definir el rol del terapeuta como un psicólogo-etnógrafo, esto significa que el terapeuta se sienta en el consultorio primero como persona, con sus creencias y valores, después como etnógrafo que provee una amplia cosmovisión del mundo que incluye múltiples experiencias insertadas en diferentes lenguajes culturales, y finalmente como terapeuta que posee las habilidades de facilitar un espacio conversacional.
  • La terapia desde esta perspectiva, provee la oportunidad para que dos o más personas con diferentes cosmovisiones puedan estar en desacuerdo con apertura a las posturas de los otros.
  • El enfoque multidimensional de la terapia facilita y exhorta posturas diversas y complejas valorando las diferencias y utilizándolas como recursos. También permite más de una respuesta a un problema y más de una manera de alcanzar soluciones. La diversidad de las culturas enriquece las posibilidades, más aún, ayuda a conceptualizar cada encuentro terapéutico como único y transcultural valorando la variedad de las experiencias de vida.
  • La riqueza de esta conceptualización reconoce que la falta de aceptación de otros puntos de vista puede tener consecuencias graves con sus limitaciones políticas e ideológicas como la xenofobia y el racismo.

Concebimos a la cultura como un entramado complejo con múltiples roles y pertenencias sociales que la gente asume en diferentes tiempos y espacios. La cultura se construye de una manera dinámica en la coexistencia cotidiana. Además, este enfoque, reconoce el significado de las diferencias intragrupales para cada grupo étnico, clase, condición migratoria y nacionalidad. Finalmente, enfatiza que no existe un estilo terapéutico ni una teoría o escuela en terapia que sea apropiada para todas las poblaciones y todas las situaciones.

Lección de anatomía del Dr. Nicolaes Tulp, 1632, de Rembrandt.
  • La terapia colaborativa dialógica invita a un proceso de diálogo inteligente en el que consultante o cliente, terapeuta y equipo se involucran en unas relaciones de respeto y curiosidad capaces de generar nuevas comprensiones y posibilidades entre todos los participantes; un proceso de descubrimientos positivos de recursos y fortalezas.
  • El desafío es movilizar reflexiones con preguntas tentativas, que siembran conexiones significativas en los contextos relevantes de quienes conversan; es un entretejer relacional que permite conectarse unos con otros para resolver pragmáticamente lo que las personas necesitan.
  • Esta capacidad para ocuparse con sentido pragmático del estar juntos en el mundo es uno de sus aportes más trascendentes y con mayores consecuencias en el diseño de futuros alternativos.
  • Darles libertad a los propios pensamientos, para darle libertad a la conversación.
  • Responsabilidad relacional: al elegir lo que elijo decir, asumo la responsabilidad de cuidarme, y cuidar al otro. Decir, de manera pertinente y adecuada al contexto.
  • Nuestras expresiones son ofrecimientos sociales para participar en los vínculos con los otros.
  • Cuando la expresión sucede en presencia del otro, se convierte en actividad-acción social.
  • Hacer terapia, es aprender a estar con otros, y es difícil hacerlo cuando nos sentimos incómodos con el lugar en el que estamos.
  • Preguntarse: ¿Cómo genero espacios, que sean cómodos, para mí, y para el otro?
  • El Equipo Reflexivo, remite a la imagen de un prisma, más que la de un espejo: 1. Dejar entrar; 2. Dejar ser-estar (refractar-prisma); 3. Dejar salir (sale transformado).
  • Todo lo que escuchamos, antes de que salga, pasa por lo que nosotros somos.
  • A lo largo de mi experiencia como terapeuta, docente, supervisora y consultora he reflexionado acerca de los diseños de la conversación y la manera como los terapeutas nos enfocamos en las formas de hablar y escuchar, así como los distintos estilos en que nuestros clientes/consultantes van participando en la conversación. En el caso de los equipos de reflexión, nos enfrentamos a una serie de desafíos que incluyen una variedad de participantes en distintas posiciones al hablar y al escuchar.
  • Al ofrecer espacios de consultoría ya sean clínicos, grupos de entrenamiento o talleres; me pregunto:
  • ¿Cuál será la manera de capitalizar la riqueza de las experiencias, de todas las personas que están escuchando la conversación? ¿Cómo puede el consultante, ya sea cliente, terapeuta, alumno o coach optimizar los beneficios que ofrece un espacio de consultoría? Y aún más ¿Cuál es el rol que juega cada una de las partes en la conversación? ¿Cómo organizar las voces de las personas que nos están escuchando? ¿Cómo sé, lo que le va a ser más útil al cliente/consultante?
  • Si el terapeuta es un experto en el diálogo o en formas de organizar la conversación y el cliente/consultante un experto en el contenido, ¿de qué manera podemos incluir la voz del consultante en el diseño de los contenidos a reflexionar con el objeto de aumentar la probabilidad de que la conversación entre los miembros del equipo sea relevante y útil para los clientes/consultantes que nos consultan?
  • Hoy, al escribir estas líneas me parece que la respuesta más fácil, lógica y sencilla es simplemente “preguntándoles”, invitándolos a tener una conversación acerca de la forma como les gustaría organizar la conversación del equipo, en respuesta a lo que han escuchado a lo largo de la entrevista. Me parece imposible pensar que puedo diseñar el equipo yo sola, sin incluir la voz de los consultantes.
Rembrandt y Saskia en la parábola del hijo pródigo, c. 1635, de Rembrandt.
  • Un concepto importante en nuestro trabajo es el de “profesional reflexivo” propuesto por Schön. Nos parece central que, como terapeutas, docentes y consultores, estemos constantemente en un proceso de reflexión sobre nuestro trabajo: cuestionando y analizando desde una postura crítica lo que hacemos. Esto implica también invitar a nuestros clientes/consultantes y alumnos a reflexionar sobre sus experiencias tanto terapéuticas como de aprendizaje, incluyendo la relación con el terapeuta o maestro, para buscar qué funciona bien y repetirlo y dejar de lado las ideas que no han sido útiles.
  • Mis preguntas van a estar informadas por tu experiencia, no por mi bagaje teórico.
  • Lo que hacen los miembros del equipo: escuchan algo, lo hacen suyo y piensan antes de dar una respuesta.
  • Si se quiere una metáfora óptica, tal vez podríamos imaginar a los miembros del equipo como prismas más que como espejos: la luz primero pasa a través de ellos, y la forma que toma al salir depende de sus ángulos, cortes y facetas.
  • Ejemplos de algo característico del trabajo en equipo reflexivo de diferentes terapeutas, por ejemplo:
  • Lynn Hoffman, tiene una sola guía para los equipos de reflexión y es que los miembros tengan una postura afirmativa y de afiliación combinado con un optimismo a toda prueba.
  • Al Ross, dice que ha aprendido que el equipo de reflexión tiene que ver más con la actitud que con la técnica. Más que qué hacer, la pregunta es cómo ser.
  • Griffith y Griffith, en sus conversaciones en el equipo reflexivo intentan modelar un inquirir abierto y una discusión franca de los dilemas de vida de las familias, pero no intentan dar instrucciones específicas sobre cómo se deben resolver los dilemas.
  • Tom Andersen, también plantea que no le diría a ningún miembro del equipo reflexivo cómo debe de participar en la conversación, pero que él tiene tres guías para sí mismo:
  • 1. Habla solamente sobre algo que vio o escuchó en la plática. Evita dar opiniones, hacer declaraciones o interpretar significados. Si uno de sus compañeros participa con una interpretación, le pregunta ¿Qué de lo que viste u oíste de la plática con la familia te llevó a tener esa opinión?
  • 2. Se siente libre de comentar sobre todo lo que oyó, pero no sobre todo lo que vio. Las familias deben de tener el derecho de no hablar sobre lo que no quieren incluso si momentáneamente algo se les escapó de forma no verbal.
  • 3. Prefiere no ver a la persona mientras el equipo reflexiona para no obligar a los miembros de la familia o al cliente a escuchar.
El retorno del hijo pródigo, 1662, de Rembrandt.
  • Harlene Anderson no utiliza el término equipo reflexivo, pero propone una idea sumamente útil cuando se trabaja con grupos de entrenamiento, de consultoría y de conversaciones clínicas: él “Como sí”.
  • Este ejercicio es una combinación de los procesos de “presentar, escuchar, reflexionar y discutir.” La idea principal consiste en asignar a varios pequeños grupos de terapeutas o consultantes el ser “escuchas” desde la postura de uno de los personajes de la historia que relata el cliente/consultante. Las instrucciones que generalmente se les dan a los participantes en este tipo de ejercicio grupal son: Ejercicio de “como si”.
  • Instrucciones para los que Escuchan:
  • 1.- Selecciona una posición (caracter, personaje de la historia, miembro de la familia o el terapeuta) a través del cual escucharás la entrevista (conversación). De preferencia esta posición deberá de ser elegida al presentar a los personajes antes de escuchar el caso, historia o situación.
  • 2.- Escucha en silencio la entrevista (caso), no hagas preguntas, comentarios ni sugerencias. Deja que la entrevista transcurra en su totalidad.
  • 4.- De acuerdo a la selección de los personajes, formen grupos de trabajo: uno por cada personaje.
  • 5.- Como equipo utilicen muchas formas para describir al personaje: descríbanlo de tal manera que se incluyan todas las voces de los participantes (ideas, percepciones). Pueden utilizar todas las modalidades que prefieran y tengan a su disposición (palabras, textos, imágenes, sonidos, movimientos, objetos, etc.)
  • 6.- Como grupo representen la voz de esa persona: ¿Qué piensa, qué siente, cómo reacciona a lo que escuchó durante la entrevista?
  • 7.- Como equipo compartan la historia con el resto del grupo, ya sea en forma escrita (hojas de rotafolio) o verbal, con un representante o una conversación.
  • Recuerden que el objetivo del ejercicio es maximizar el número de voces y perspectivas.
  • Presentar, escuchar, reflexionar y discutir en estos pequeños grupos desde la perspectiva imaginada de otro, permite que se abran nuevas opciones desde donde oír a las diferentes personas que rodean al cliente/consultante y así presentar distintos puntos de vista sobre ellos. Esta es otra forma de reflexionar que nos ha sido muy útil en nuestro trabajo clínico y en la enseñanza/aprendizaje en nuestro entrenamiento.
La novia judía, 1665, de Rembrandt.
  • En Grupo Campos Elíseos enfatizamos el respeto y la responsabilidad como fundamento de nuestro trabajo. Esto nos lleva a poner al cliente/consultante en el centro de todo lo que hacemos, de lo que decimos, preguntamos y sugerimos. En el trabajo con equipos de reflexión alentamos a nuestros alumnos a escuchar con atención, hacer preguntas tentativas, a compartir con los clientes/consultantes desde sus experiencias personales siempre y cuando crean que sean útiles para éstos, pero siempre responsabilizándose de lo que se plantea y presentándolo como algo personal, una idea que viene desde la tradición y el conocimiento local del alumno.
  • En nuestra experiencia, hemos aprendido que los equipos empiezan a trabajar siguiendo los lineamientos de distintos autores, pero paulatinamente se generan guías propias.
  • Las prácticas colaborativas y dialógicas invitan a todas las personas a reflexionar acerca de su identidad, sus relaciones y el mundo que construimos en conjunto a través del diálogo. El impacto que esta postura filosófica y estas prácticas pueden tener en la construcción de sociedades de cuidado mutuo es ilimitado. No me refiero a hablar de las prácticas me refiero a la práctica que genera una postura filosófica que se deriva de la curiosidad, el interés por el otro, y la creencia que todos podemos aprender de todos. Todos los seres humanos tenemos algo que compartir que en el proceso de hablar y escuchar vamos a aprender y transformarnos en comunidad.
  • Para mí, el espacio más relevante para la implementación del cambio social que estas prácticas pueden generar es en contextos de crianza, trabajando con los adultos (padres y maestros) que a través de las relaciones y el uso del lenguaje pueden generar en la educación y formación de ciudadanos interesados en el bienestar compartido.
  • El camino viable que veo, y es el que he utilizado en mi práctica consiste en aprovechar las demandas existentes de solución de problemas en contextos educativos, familiares y laborales para aproximarse en las relaciones desde una postura filosófica que privilegia la construcción compartida de conocimiento, desde el respeto, la curiosidad y el interés. Independientemente del tema.  A través de las conversaciones y relaciones se generan resultados que llevan a las instituciones a interesarse por conocer y aprender la metodología de trabajo que generó los resultados deseados. Es a través de la solución exitosa de problemas existentes que se genera la curiosidad por la postura filosófica y el interés por desarrollar mejores habilidades de diálogo.
  • En talleres de formación y entrenamiento. Los lineamientos básicos para invitar a la reflexión incluían:
  • 1. Habla sólo acerca de lo que oyes y ves en la conversación.
  • 2. Procura ser breve y tentativo durante la conversación.
  • 3. Elije las ideas que piensas que podrían ser útil para el consultante.
  • 4. Se cuidadoso y respetuoso.
  • 5. Habla con el mismo cuidado y respeto con el que te gustaría que hablarán de ti, o contigo.
  • Cuando se trabaja con equipos reflexivos generalmente no se pretende llegar a una conclusión o “cierre” al final de la sesión, más bien se aspira a dejar abiertas distintas ideas y posibilidades para los participantes en las conversaciones reflexivas.
  • Para nosotras, utilizar equipos de reflexión en la psicoterapia, la supervisión y la enseñanza/aprendizaje ha sido de un inmenso valor. Esta forma de trabajo nos ha permitido ampliar nuestra postura colaborativa, ofreciendo una forma de trabajo menos jerárquica, de co-construcción, a través de la conversación, de procesos terapéuticos y de conocimiento junto con los clientes/consultantes y los alumnos. La crítica posmoderna nos reta a estar en un proceso de búsqueda continua, en un constante desafío teórico y práctico. El trabajo reflexivo, y el equipo en particular, nos permiten tomar seriamente este reto y disfrutar haciéndolo.
El buey sacrificado, 1655, de Rembrandt.

Los nueve lineamientos

  • 1. Participación en igualdad de condiciones
  • Una pieza clave de los esfuerzos colaborativos es la clara sensación de que todos los participantes se encuentran en igualdad de condiciones, es decir, que todos los compañeros son igualmente valorados e importantes. Ciertamente cada individuo contribuye en algo diferente a las relaciones y conversaciones, pero el valor puesto a todas las contribuciones es el mismo.
  • Hay una clara apreciación de las diferentes contribuciones dentro de las relaciones, así como un merecido entendimiento de que si todos los participantes tuvieran los mismos talentos y puntos de vista entonces no habría necesidad de su participación. En otras palabras, las diferencias son considerablemente valoradas…La sensación es que todas las contribuciones son valiosas.
  • 2. Creación de una cohorte
  • Cuando la gente se une por una experiencia común, especialmente cuando ésta es intensa, el grupo puede convertirse en una influencia poderosa sobre sus propios miembros y su entorno. Una cohorte desarrolla una sensibilidad a las necesidades individuales de sus miembros, así como a lo que requiere el grupo para retener su valor e integridad. Los individuos se vuelven parte de algo más grande que ellos.
  • Es el comportamiento que manifiestan los grupos del ISI (El ISI es un seminario anual bilingüe y multicultural en Terapias Colaborativas organizado por el Houston Galveston Institute en Houston, Texas y Grupo Campos Elíseos en la Ciudad de México. Participan como docentes Harlene Anderson, Sylvia London, Irma Rodríguez) los participantes forman vínculos especiales y gran aprecio entre ellos que los lleva a extender su apoyo, relacionarse y mostrarse curiosos hacia los demás participantes con los que incluso pudieran haber tenido desacuerdos en algunos asuntos (…) En este entorno se crea una comunidad de aprendizaje colaborativo, donde cada participante se esfuerza por traer y mostrar lo mejor de sí mismo, así como el interés por el aprendizaje y el bienestar común. Se trata de compartir la responsabilidad por el proceso de aprendizaje. En nuestro mundo actual que alienta vigorosamente (y a veces inescrupulosamente) a los profesionistas exitosos a perseguir de manera individual sus metas profesionales, la experiencia de ser parte de una comunidad colaborativa es muy estimulante. De esa manera, se aprecia muy claramente el placer de poner nuestros objetivos particulares junto (y no frente) a los de los otros.
  • 3. Intersecciones: conexiones personales y profesionales
  • Pretender ser de una manera en el trabajo y de otra en nuestra así llamada “vida privada” puede convertirse en una carga pesada, sobre todo si esas maneras son muy diferentes. Comportarse en el trabajo de una forma antagonista a nuestras preferencias y actitudes personales puede crear conflictos éticos.

Si recurrimos a la colaboración como una luz que nos guía, se hace difícil separar su carácter personal del profesional, lo que Harlene Anderson llama “coherencia entre la forma de ser en lo personal y en lo profesional” (Anderson & Gehart, 2007). Cuando un profesional está “realizando” su trabajo, está presente también como persona (…) Más allá de que sea posible separar lo “personal” de lo “profesional”, podemos preguntarnos qué es lo que perderíamos al tratar de crear esta separación. Las conexiones personales y profesionales pueden ampliar y mejorar todos los aspectos de nuestras vidas. Una razón de esto es que nuestros consultantes y alumnos tampoco dejan “afuera” su naturaleza personal cuando nos reunimos con ellos. Todos anhelamos la conexión humana y lo que somos como personas es lo que tenemos para ofrecer al otro (…) Conocer a “la persona del profesional” agrega dimensión y profundidad a la relación, además de promover una atmósfera favorable para la formación de una comunidad colaborativa.

Los síndicos de los pañeros, 1662, de Rembrandt.
  • 4. Hospitalidad
  • La hospitalidad es crítica para la creación de una atmósfera de colaboración. Hemos encontrado que “sale caro ser barato” y que cuando renunciamos a la hospitalidad y generosidad en términos de comida, celebraciones y fiestas, renunciamos a tener gente reunida en una atmósfera de interacción informal, cercana y personal.
  • (…) estamos profundamente comprometidos con la idea del filósofo francés de origen argelino Jacques Derrida, de que la hospitalidad es la bienvenida incondicional al otro:
  • …debo recibir al otro quienquiera que sea –y esto es definitivo- sin pedirle un documento, una identificación, un nombre, sin exigirle una identidad. Este es mi primer comienzo en la relación con el otro. Les abro mi espacio, mi hogar, mi casa, mi lengua, mi cultura, mi nación, mi estado. A mí mismo, no tengo que forzarme a abrirme porque estoy abierto de antemano. Estoy abierto, incluso antes de que tome la decisión de hacerlo: después tengo que mantenerme abierto o trato de permanecer abierto de manera incondicional. (Bennington, 2003) (…) Somos firmes creyentes en la idea de Harlene Anderson de que la manera en que comenzamos a recibir y conocer a las personas crea el tipo de conversaciones y relaciones que podemos tener con ellas (Anderson, 1997; Anderson & Gehart, 2007).
  • 5. Un lugar apropiado, cómodo
  • El desarrollo de buenas relaciones y conversaciones, que forman la base de la colaboración, sólo ocurrirá si se tiene un cuidado especial al establecer el contexto de la colaboración, así como una atención particular a la manera en que se crea la hospitalidad.
  • En el ISI estamos convencidos de la importancia que tiene la cuidadosa selección y atención del entorno físico para que ocurran el tipo de conversaciones y relaciones que deseamos fomentar durante el proceso.
  • 6. Retroalimentación y ajustes
  • La colaboración requiere de la habilidad de recibir bien la retroalimentación y darle buen uso. Ésta viene a veces automáticamente, pero otras veces hay que pedirla. Tanto el recibirla como luego incorporarla son componentes vitales, ninguno de estos necesariamente fáciles de implementar.
  • La incorporación de la retroalimentación en ambientes universitarios, jerárquicos, tradicionales, no es siempre fácil, pero lo consideramos necesario para crear la armonía dentro del grupo y el sentido de valoración de cada individuo. Esto puede parecer un asunto no académico.
  • A veces se considera a la colaboración como algo “del momento” sin implicaciones futuras, sin embargo, nosotros la vemos como algo que tiene historia, presente y futuro –un componente del “mundo real” con su propia acción. La práctica puede seguirse en reuniones cara a cara, o en actualizaciones periódicas. Uniéndose a otros en proyectos o investigaciones internacionales, presentando colegas ya conocidos a nuevos colegas, incorporando a nuestra práctica diaria las ideas adquiridas durante el taller (…) Uno de los triunfos que nos han reportado en los diversos talleres que hemos ofrecido es la importancia de escuchar. Escuchar las voces de aquellos que comúnmente excluimos u obviamos. En sus diversas prácticas (por ejemplo, trabajando con víctimas de violencia, con niños, con inmigrantes) los clínicos pedían a sus supervisores y grupos de trabajo que invitaran a “otros” que normalmente no son considerados como parte del trabajo clínico, tales como clientes, vecinos o amigos que pudieran contribuir con ideas basadas en su experiencia; artistas y administradores que participasen con sus clientes para ampliar las conversaciones y las opciones para generar el cambio y el alivio.
  • 7. Resultados duraderos
  • Las nuevas relaciones de amistad y trabajo se mantienen a medida que algunos participantes implementan formas de colaborar, por ejemplo, mediante comunicación por internet, consultándose mutuamente en proyectos de investigación. En otras palabras, los participantes se integran a una comunidad colaborativa mundial.
  • …se integra el lenguaje del arte al proceso multilingüístico ya existente (…) Otros participantes en el ISI han incluido música, poesía y danza, como formas de expresar ideas nuevas, o como una manera de conectar al grupo al contexto local (…) La presencia artística nos permitió enriquecer la variedad de la experiencia clínica y el trabajo terapéutico durante los procesos reflexivos.
Danae, 1643, de Rembrandt.
  • 8. Aprendizaje a través del arte, la música, la cultura, las lenguas
  • Uno de los grandes beneficios que nos ha traído la colaboración es el de enfrentarnos con la diversidad. La diversidad trae lo desconocido, nos obliga a poner más atención, estimula nuestra creatividad, nos energiza. Nuestros esfuerzos colaborativos nos han llevado a dialogar con practicantes de diversas disciplinas intercambiando ideas y visiones. Estos intercambios amplían cualitativa y cuantitativamente nuestra experiencia profesional.
  • 9. Apertura, que nos permita hacer lo que la ocasión amerita
  • Apertura es para nosotros la creación y mantenimiento de un entorno abierto, libre, creativo y respetuoso, donde la flexibilidad y las actividades espontáneas son bienvenidas. Apertura para responder a las necesidades cambiantes y poder aprovechar las oportunidades emergentes y aún las inesperadas. Queremos enfatizar que esta actitud y entorno de apertura promueve y provee de buenas oportunidades para establecer acciones coordinadas mutuamente, donde la responsabilidad se comparte. No se trata de un “todo se vale”.
  • La colaboración nos ha informado y guiado a través de nuestras jornadas profesionales y personales, no es una idea o práctica que tomemos a la ligera. Usamos estos lineamientos como marcadores que nos ayudan a mantenernos honestos en lo que creemos que funciona en las relaciones humanas.
  • A su vez, reconocemos que nuestras intenciones al vincularnos con otros con una capacidad colaborativa no siempre tienen éxito (Fernández, London & Rodríguez- Jazcilevich 2006). Aunque eso no quiere decir que renunciemos a estas ideas. Nuestros tropiezos nos inspiran a reflexionar y considerarlos como retroalimentación, como experiencias de aprendizaje que podemos incorporar a nuestro pensar y actuar. Podemos, a través del tiempo, dar nuevas formas a los significados de la colaboración y cómo es explicada. Por ahora consideramos que esta es una buena forma de respetar nuestros principios de vida y trabajo, así como de reconocer que forman parte de los principios elegidos por otros colegas con los que interactuamos.
Hombre dibujando en la ventana, a mediados del siglo XVII, de Rembrandt.

BIBLIOGRAFÍA BÁSICA

Adela García. Editora. (2020) Terapia colaborativa: relaciones y conversaciones que hacen una diferencia. Capítulo 10. Taos Institute Publications / WorldShare Books.

Adela G. García y Leticia G. Rodríguez. Editoras. (2018) Palabras, Movimientos y Emociones – Nuestro homenaje a Tom Andersen. Taos Institute Publications / WorldShare Books.

Ángela María Estrada Mesa y Catalina Buitrago Murcia, Editoras. (2016). Recursos Psico-Sociales Para el Post-Conflicto. Taos Institute Publications / WorldShare Books.

Sylvia London, Sally St. George y Dan Wulff. Guía para la Colaboración. International Journal of Collaborative Practices 1(1), 2009: 1-8.

Sylvia London y Florence Rosemberg.  (2005). Migración y cultura: implicaciones para la práctica terapéutica. Artículo publicado en Limón Arce, G. (ed) (2005) Terapias Posmodernas: Aportaciones Construccionistas, Editorial Pax, México pp. 49-57.

Elena Fernández, Sylvia London y Margarita Tarragona. (2002). Las conversaciones reflexivas en el trabajo clínico, el entrenamiento y la supervisión. Grupo Campos Elíseos, México.

Tapia Figueroa, Diego, Tesis (2018) para el Ph.D. con la Universidad Libre de Bruselas (VUB) y el TAOS INSTITUTE.

Página del TAOS INSTITUTE:

https://www.taosinstitute.net/?s=sylvia+london

Grupo Campos Elíseos:

www.grupocamposeliseos.org

INTERNATIONAL SUMMER INSTITUTE

Sylvia London: Colaboração e Diálogo em Tempos de Múltiplos Conflitos

Voices of Playa – Sylvia London on the Relational Organization