“Sólo he conocido la libertad por instantes, cuando me volvía de repente cuerpo…” Inquisidores Van de un sitio a otro midiendo, anotando, mordiendo aquí, más allá, llenos de baba de pasado, muecas, rótulos. Indician, señalan, dictan, corrigen, acosan. Ahí, dicen, está el culpable. Nuestros códigos amaestrados lo perseguirán ladrando día y noche. Ahí está, nuestros mastines olisquean el rastro sucio. Él es la mancha en nuestras baldosas. Agravia nuestra pureza. Por el mundo, siempre, con sus libros de cuentas, sus lápices perversos, sus esto sí esto no, sus autos de fe, sus pócimas vengativas, extendiendo un rojo metro sobre el cuerpo que la jauría va a perseguir. Ahí está…
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E. E. Cummings, 5 poemas. (14 de octubre de 1894 Cambridge, Massachusetts, EE. UU. – 3 de septiembre de 1962, Madison, New Hampshire, EE. UU.)
Llevo tu corazón conmigo Llevo tu corazón conmigo (lo llevo en mi corazón) nunca estoy sin él (tú vas dondequiera que yo voy, amor mío); y todo lo que hago por mí mismo lo haces tú también, amada mía no temo al destino (pues tú eres mi destino, mi amor) no deseo ningún mundo (pues hermosa tú eres mi mundo, mi verdad) y tú eres todo lo que una luna siempre ha sido y todo lo que un sol cantará siempre eres tú he aquí el más profundo secreto que nadie conoce (he aquí la raíz y el brote del brote y el cielo del cielo de un árbol…
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Rosario Castellanos, 5 poemas (Ciudad de México, 25 de mayo de 1925 – Tel Aviv, Israel, 7 de agosto de 1974)
Límite Aquí, bajo esta rama, puedes hablar de amor. Más allá es la ley, es la necesidad, la pista de la fuerza, el coto del terror, el feudo del castigo. Más allá, no. Destino Matamos lo que amamos. Lo demás no ha estado vivo nunca. Ninguno está tan cerca. A ningún otro hiere un olvido, una ausencia, a veces menos. Matamos lo que amamos. ¡Que cese esta asfixia de respirar con un pulmón ajeno! El aire no es bastante para los dos. Y no basta la tierra para los cuerpos juntos y la ración de la esperanza es poca y el dolor no se puede compartir. El hombre es anima…
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Fernando Pessoa, fragmentos de “El libro del desasosiego” (13 de junio de 1888, Distrito de Lisboa, Portugal – 30 de noviembre de 1935, Lisboa, Portugal)
“La locura llamada afirmar, la enfermedad llamada creer, la infamia llamada ser feliz, todo esto huele a mundo, y sabe a esta triste cosa que es la tierra. Pero, en cuanto a ti, sé indiferente. Ama el atardecer y el alba, porque en el amarlos no hay utilidad alguna, ni siquiera para ti. Viste tu ser con el dorado de la tarde muerta, como rey depuesto en mañana de rosas, con Mayo en las nubes blancas y la sonrisa de las vírgenes en los apartados campos. Muera tu ansia entre mirtos, acabe tu hastío entre tamarindos y el rumor del agua acompañe a todo esto como un atardecer a orillas…
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5 poemas de Sylvia Plath (27 de octubre de 1932, Jamaica Plain, Boston, Massachusetts, Estados Unidos – 11 de febrero de 1963, Primrose Hill, Londres, Reino Unido)
Yo soy vertical Pero preferiría ser horizontal. Yo no soy el árbol con mi raíz en el suelo Chupando minerales y amor materno Así a cada marzo podría resplandecer en cada hoja, Ni soy la belleza de un cantero Atrayendo una estupenda porción pintada de Ahs, Desconociendo que pronto puede que esté sin pétalos. Comparado a mí, un árbol es inmortal Y una corola no muy alta, pero más asombrosa, Y yo quiero esa longevidad y aquella bravura. Esta noche, en la infinitesimal luz de las estrellas, Los árboles y las flores siguen propagando sus dulces olores. Yo los he recorrido, pero ninguno lo ha reconocido. A veces pienso…
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5 poemas de Rubén Darío (18 de enero de 1867, Ciudad Darío, Nicaragua – 6 de febrero de 1916, León, Nicaragua)
Amo, amas Amar, amar, amar, amar siempre, con todo el ser y con la tierra y con el cielo, con lo claro del sol y lo oscuro del lodo; amar por toda ciencia y amar por todo anhelo. Y cuando la montaña de la vida nos sea dura y larga y alta y llena de abismos, amar la inmensidad que es de amor encendida ¡y arder en la fusión de nuestros pechos mismos! Venus En la tranquila noche, mis nostalgias amargas sufría. En busca de quietud, bajé al fresco y callado jardín. En el oscuro cielo, Venus bella temblando lucía, como incrustado en ébano un dorado y divino…
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Decálogos para escribir cuentos
10 consejos de Julio Cortázar para escribir un cuento No hay leyes para escribir un cuento, solo puntos de vista “Nadie puede pretender que los cuentos solo deban escribirse luego de conocer sus leyes… no hay tales leyes; a lo sumo cabe hablar de puntos de vista, de ciertas constantes que dan una estructura a ese género tan poco encasillable”. El cuento siempre tiene una unidad de impresión de una historia El cuento es “…una síntesis viviente a la vez que una vida sintetizada, algo así como un temblor de agua dentro de un cristal, una fugacidad en una permanencia” … “Mientras en el cine, como en la novela, la…
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Roberto Juarroz, 4 poemas (5 de octubre de 1925, Coronel Dorrego, Argentina – 31 de marzo de 1995, Temperley, Argentina)
Así como no podemos Así como no podemos sostener mucho tiempo una mirada, tampoco podemos sostener mucho tiempo la alegría, la espiral del amor, la gratuidad del pensamiento, la tierra en suspensión del cántico. No podemos ni siquiera sostener mucho tiempo las proporciones del silencio cuando algo lo visita. Y menos todavía cuando nada lo visita. El hombre no puede sostener mucho tiempo al hombre, ni tampoco a lo que no es el hombre. Y sin embargo puede soportar el peso inexorable de lo que no existe. Undécima poesía vertical 4 Romper también las palabras, como si fueran coartadas ante el abismo o cristales burlados por una conspiración de…