Arte y literatura

Leer me hace feliz

Diego Tapia Figueroa, Ph.D. y Maritza Crespo Balderrama, M.A.  

(febrero, 2020)

“Lo intentaste. Fracasaste. Da igual. Prueba otra vez. Fracasa otra vez. Fracasa mejor.”

(Samuel Beckett)

Les proponemos esta sistematización de varias reflexiones de importantes escritores acerca de lo que aporta la lectura para que nuestra existencia tenga sentido, cada vez.

“¿QUÉ HACE LA POESÍA?”

Stéphane Mallarmè

“Los hombres incesantemente se fabrican un paraguas que les resguarda, en cuya parte inferior trazan un firmamento y escriben sus convenciones, sus opiniones; pero el poeta, el artista, practica un corte en el paraguas, rasga el propio firmamento, para dar entrada a un poco del caos libre y ventoso y para enmarcar en una luz repentina una visión que surge a través de la rasgadura.”

EL ACTO DE LEER

Susana Cordero de Espinosa (Ecuador, 1998)

“Leemos el mundo. Todo lo leemos. Cada paso nuestro es un desciframiento, un reto de comprensión de lo que nos rodea. Spinoza, lo decía: el filósofo no busca amar o detestar. Busca solamente entender…La lectura es esa posibilidad de desciframiento de signos para conocer su sentido…Leer es una actividad fundamental, quizá la más importante del espíritu humano, aquella que resume todas las otras. Y en este sentido generalísimo en que todo lo existente nos fuerza a ser descifrado por nuestra inteligencia, podríamos decir que la tarea de educar es la de enseñar a descifrar el mundo, es decir, a leer…”.

“…algo ilimitado…”

Javier Marías (España)

http://(https://javiermariasblog.wordpress.com/)

…Me gustan los libros que son algo más que divertidos, o ingeniosos. Prefiero los que dejan una resonancia, un ambiente tras de sí. Eso es lo que yo siento al leer a Shakespeare y a Proust. Se producen iluminaciones, destellos de cosas, que transmiten una forma de pensar completamente distinta. Recurro a palabras que tienen que ver con la luz porque a veces, como dijo Faulkner, me parece, encender una cerilla en plena noche en mitad del campo no te permite ver nada con más claridad, pero sí ver claramente la oscuridad que te rodea. Eso es lo que hace la literatura, por encima de todo. No es que ilumine las cosas, pero al igual que la cerilla, te permite ver cuánta oscuridad hay.

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“…Desde mi subjetividad, qué quieren, no se puede vivir sin leer, al menos si uno no está dispuesto a pasar por la vida como un bulto o un idiota, sin enterarse de nada ni preguntarse nada, sin entenderse mínimamente a sí mismo y a sus semejantes. Los humanos tenemos la buena o mala suerte de no conformarnos con una existencia meramente animal, aunque muchos van hacia eso…leer…hasta el más elemental y bruto también quiere reírse, y esa ya es una función más compleja que además es sólo humana, a diferencia de “ganar dinero”, que es la manera que de “cazar” tenemos. Y esa sola pregunta, ¿qué es reírse y por qué lo queremos?, obligaría a cualquiera a hacerse unas cuantas más y a desear enterarse un poco. Pues quien conoce la risa es susceptible de conocer la pena, y ésta es aún más compleja. ¿Qué nos entristece, y por qué lo hace? ¿A qué se debe este llanto, esta emoción, esta vergüenza? ¿Y este amor insoportable, o este odio que me corroe? ¿Por qué me siento aquí ridículo y aquí rechazado, y por qué quiero vengarme? Pero es que además están las contradicciones: ¿por qué admiro tanto al que ansío ver destruido? ¿Por qué me faltaría en el mundo aquel a quien busco borrar de su faz, si lo consiguiera? ¿Por qué mis sentimientos y anhelos ni siquiera son puros, y al mismo tiempo amo y detesto? ¿Y por qué yo vivo y se mueren los otros, por qué no me mato, por qué debo estar seguro de que también me moriré algún día, por qué nadie se salva? ¿Y qué sentido tiene que pasemos por aquí algún tiempo y nos desvivamos por lo que pronto no va a importarnos? ¿Por qué lo pasado nos parece algo fútil siempre, hasta lo más doloroso y triste? ¿Por qué recordamos? ¿Por qué olvidamos? ¿Por qué lo uno o lo otro, si no elegimos? Y si no depende de nuestra voluntad, ¿qué es entonces lo decisivo? ¿Por qué percibimos, y por qué pensamos? De esto viene mi estupor: porque casi sólo en los libros, créanme, se encuentran estas preguntas. Ojo, no es un lapsus, he dicho preguntas y no respuestas. Estas y muchas más. Y en ellos está expuesto o mostrado lo que se puede saber de estas preguntas.”

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“Las razones que puede dar un escritor para leer son, supongo, tan previsibles como las que podría dar un compositor para escuchar música o un director de cine para ver películas. Quizá un profesor dijera a sus alumnos que leyendo se aprenden infinidad de cosas, presentes y pasadas; que se ejercita la imaginación; que se adquieren conocimientos que nos serán de gran utilidad en la vida y hasta que uno se ayuda a sí mismo a triunfar. Todo eso es cierto, a mi parecer, pero nada de ello es exclusivo de la literatura, de la novela, la poesía, los cuentos. Lo que sí nos da la literatura, y sólo ella, es, creo yo, la posibilidad de ser también otros de los que somos, y de vivir las vidas que seguramente nunca viviremos, y por lo tanto de descansar a ratos, de nosotros mismos, algo en verdad necesario y muy satisfactorio. Y además, si no nos puede explicar los misterios de la existencia, por lo menos nos los muestra y nos los cuenta. Y eso es ya muchísimo. Es casi algo ilimitado”.

¿CÓMO LEER Y POR QUÉ?

Harold Bloom

(Editorial Anagrama, Barcelona, 2000)

“No hay una sola manera de leer bien, aunque hay una razón primordial para que leamos. A la información tenemos acceso ilimitado, pero ¿dónde encontraremos la sabiduría? Leer bien (buena literatura) es uno de los mayores placeres que puede proporcionar la soledad, porque, al menos según mi experiencia, es el más saludable desde un punto de vista espiritual. Hace que uno se relacione con la alteridad, ya sea la propia, la de los amigos o la de quienes pueden llegar a serlo. La invención literaria es alteridad, y por eso alivia la soledad. Leemos no sólo porque nos es imposible conocer a toda la gente que quisiéramos, sino porque la amistad es vulnerable y puede menguar o desaparecer, vencida por el espacio, el tiempo, la falta de comprensión y todas las aflicciones de la vida familiar y pasional.

Entre otras cosas, la lectura sirve para prepararnos para el cambio, y, lamentablemente, el cambio definitivo es universal. Para mí la lectura es una praxis personal, más que una empresa educativa. ¿Cómo leer?: encontrar, en aquello que sintamos próximo a nosotros, aquello que podamos usar para sopesar y reflexionar, y que nos llene de la convicción de compartir una naturaleza única. En términos pragmáticos, esto significa: primero encuentra a Shakespeare, y deja que él te encuentre luego. Si te encuentras, por ejemplo, con El rey Lear, sopesa y considera la naturaleza que comparte contigo, lo próximo que lo sientes de ti. Ábrete a la lectura plena de Shakespeare y comprenderás mejor los orígenes de lo humano.”

DEL LIBRO…

Jorge Luis Borges

(Borges oral. Alianza Editorial, Madrid,1998)

“De los diversos instrumentos del hombre, el más asombroso es, sin duda, el libro…el libro es la extensión de la memoria y de la imaginación…es la memoria de la humanidad, y es algo más también, la imaginación…Montaigne dijo en uno de sus ensayos, esta frase memorable: “Todo lo que hago, lo hago con alegría”…Yo diría que la literatura es también una forma de la alegría…Siempre les he dicho a mis estudiantes que no lean críticas, que lean directamente los libros, siempre gozarán y estarán oyendo la voz de alguien…

…Yo he dedicado parte de mi vida a las letras, y creo que una forma de felicidad es la lectura; otra forma de felicidad es lo que llamamos creación, que es una mezcla de olvido y recuerdo de lo que hemos leído…Les debemos tanto a las letras. Yo he tratado más de releer que de leer, creo que releer es más importante que leer, salvo que para releer se necesita haber leído. Yo tengo ese culto del libro…Yo sigo jugando a no ser ciego, yo sigo comprando libros; yo sigo llenando mi casa de libros…Pienso que el libro es una de las posibilidades de felicidad que tenemos los hombres…

…Tomar un libro y abrirlo guarda la posibilidad del hecho estético. ¿Qué son las palabras acostadas en un libro? ¿Qué son esos símbolos muertos? Nada absolutamente. ¿Qué es un libro si no lo abrimos? Es simplemente un cubo de papel y cuero, con hojas; pero si lo leemos ocurre algo raro, creo que cambia cada vez…Cada vez que leemos un libro, el libro ha cambiado, a connotación de las palabras es otra…Los lectores han ido enriqueciendo el libro…Si leemos un libro antiguo es como si leyéramos todo el tiempo que ha transcurrido desde el dìa en que fue escrito y nosotros. Por eso conviene mantener el culto del libro. El libro puede estar lleno de erratas, podemos no estar de acuerdo con las opiniones del autor, pero todavía conserva algo sagrado, algo divino, no con respeto supersticioso, pero sí con el deseo de encontrar felicidad, de encontrar sabiduría.”

“ESTAMOS MATANDO LOS SUEÑOS DE NUESTROS NIÑOS”

George Steiner (Francia)

“En todos los lugares y situaciones hay cosas que aprender. Ningún lugar es aburrido si me dan una mesa, buen café y unos libros. Eso es una patria. “Nada humano me es ajeno”. ¿Por qué Heidegger es tan importante para mí? Porque nos enseña que somos los invitados de la vida. Y tenemos que aprender a ser buenos invitados.”

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