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¿QUÉ ES LA TERAPIA CONSTRUCCIONISTA SOCIAL/RELACIONAL? 3/3

Consorcio Relacional y Socioconstruccionista del Ecuador (IRYSE)

Diego Tapia Figueroa, Ph.D. y Maritza Crespo Balderrama, M.A.

“Disfruta cada instante del camino”.

(Ovidio)

“Hay cosas mucho, mucho mejores por delante, que las que dejamos atrás.”

(William Shakespeare)

“Todos los dolores pueden ser soportados si los ponemos en una narración o contamos una historia sobre ellos”.

(Isak Dinesen)

“La sabiduría suprema es tener sueños bastante grandes para no perderlos de vista mientras se persiguen”.

(William Faulkner)

Leda con el cisne, 1598, de Peter Paul Rubens.

Las preguntas de la pragmática reflexiva, en este diálogo transformador llamado terapia son:

  • ¿Aportan?
  • ¿Importan?
  • ¿Son útiles?
  • ¿Qué es lo distinto, transformador y significativo que decimos y hacemos conjuntamente?           
  • ¿Cómo podemos cuidar nuestras relaciones, de manera que podamos crear conjuntamente vida, vida significativa?
  • ¿Cómo utilizar estas ideas, no solo para liberarnos, sino para que sean útiles para la sociedad?
  • ¿Qué sucedió, cómo se dieron las relaciones que generaron transformaciones?
  • ¿A qué clase de futuro puedo contribuir con inteligencia relacional?

Y, la ética relacional

La ética relacional puede mirarse como esta sensibilidad humana en las relaciones (el estar presente con el otro) para comprender a las personas en un diálogo comprometido, que nos hace corresponsables de cuidarlas. Porque es en este diálogo que reside el interés en la construcción de nuevas maneras fructíferas de conexión entre quienes conversan distinto, lo que tiene que ver con la ética relacional: ¿qué construimos juntos que signifique bienestar?; ya que esta pregunta explica la forma en que se entiende la ética desde las posturas socioconstruccionistas/relacionales/generativas/colaborativas.

Es comprometerse en el cuidado de las relaciones reconociendo que no existe una voz única y legitimando las otras maneras de hablar.  Se trata de una postura que reconoce que lo que se considera real y bueno es producto de las relaciones humanas, de la coordinación de lenguajes para expandir nuestros diálogos y para enriquecer las formas de practicar la terapia para que ocupen el lugar propio que genera la transformación, porque se trabaja, con inteligencia, desde una perspectiva relacional.

La conexión relacional, probablemente, es uno de los aportes y los logros más fructíferos de este espacio conversacional creado con los consultantes.  Se logra al integrar la responsabilidad relacional en su estilo de vida, abriendo nuevas posibilidades que les permitan facilitar la coordinación de acciones y el desarrollo de una sensibilidad distinta en los procesos de relacionarse con los otros, con los demás contextos relacionales, buscando la corresponsabilización y generando nuevas maneras de interrelacionarse en esos contextos.  En el diálogo, el interés reside en la conformación de formas fructíferas de conexión entre los participantes, un viaje en el que comparten su conocimiento local, el valor de su propia cultura y las reflexiones que dan sentido a conversaciones creadoras de diferencias constructivas.

El cómo se puede construir, conjuntamente desde una ética relacional, nuevas historias, sintiéndose protagonistas y autores de procesos generativos, capaces de crear con alegría e imaginación, otras posibilidades de procesos terapéuticos transformadores y participación crítica, ética y política es la pregunta que también nos guía.

El diálogo, es una pregunta sobre lo nuevo; significa que es profundamente creativo y moviliza los recursos de los consultantes promoviendo, desde la curiosidad, un sentido de innovación y exploración productiva, para entender las diferencias.

Porque la cuestión sigue siendo: ¿Qué estamos creando juntos, para generar las posibilidades de un presente con las condiciones relacionales éticas y políticas, que signifiquen equidad, justicia, responsabilidad, dignidad? ¿Cómo nos conectamos a través del diálogo, para crear posibilidades de futuros distintos, respetuosos de los derechos humanos y de las responsabilidades sociales y relacionales de sus participantes?

El construccionismo social pone énfasis en las conversaciones, ya que, a través del lenguaje y significado, cada ser humano entra en relación con los otros, construyendo de esta manera su propia identidad o voz interna. Cada idea, cada concepto nace del intercambio social mediado por el lenguaje.

Violación de las Hijas de Leucipo, c.1618, de Peter Paul Rubens.

Dice Tom Andersen:Las palabras son como manos con las que tocamos el rostro de las personas. Y, a la vez, puedes ver a las personas ser tocadas por sus propias palabras”. El poder de unir el diálogo reflexivo con la capacidad de conmoverse: es lo distinto cualitativo. Diferentes palabras de nuestra experiencia apuntan a la construcción conjunta de diferentes futuros. Hay una bella idea de Harlene Anderson: “El hogar es aceptación”. Es el hogar humano que necesitamos todos. Invitando a generar preguntas distintas: ¿Cómo construir espacios relacionales-dialógicos de intimidad, que tengan dignidad, que sean liberadores, que generen creativamente, alegría y paz?

Porque el valor está en el bienestar del proceso, reflexionando permanentemente de manera crítica sobre nuevas formas de actuar y de ser; donde el hacer distinto sirve para construir futuro.

Dialogar/conectarse/transformarse

Estamos conscientes que las transformaciones necesariamente comienzan por los mismos profesionales. Al conversar se abre constantemente la posibilidad de generar transformaciones. Para comunicarse, para relacionarse, para conectarse es fundamental la comprensión, que es la que abre la posibilidad de vivir la construcción de la plenitud de la relación.

Ser conscientes desde dónde miramos, desde qué lugar miramos, cómo miramos, cómo estamos habituados a mirar al otro; cómo, de qué maneras nuestra mirada construye al otro en la relación.

Interrogarse sobre los contextos relacionales que habitamos, para interpelar la crueldad e injusticia, que oprimen y excluyen; y generar procesos conversacionales transformadores que den la bienvenida a la bondad, la alegría, la libertad.

Legitimar la narración, la capacidad de articular un discurso propio, el derecho a contar su historia en primera persona.

Ser agradecidos con los diálogos que nos permiten conectarnos, sin miedos ni culpas, con la propia vulnerabilidad, ser capaces de abrirnos a la conexión con la vulnerabilidad del otro.

Soy responsable de entretejer espacios de dignidad; la dignidad también es salud mental. Las historias son como rizomas. Se van expandiendo, ampliando, complejizando.

Unos jóvenes terapeutas y psicólogos, nos preguntan, en un espacio de supervisión-covisión-intervisión, que coordinamos:

“En resumen, en pocos minutos, con pocas palabras, en breve: ¿cómo se hace este tipo de terapia relacional, socioconstruccionista, generativa?”

Nuestras respuestas (reproducimos lo que hemos propuesto aquí: https://iryse.org/secuencia-posible-ultra-resumida-para-un-proceso-de-terapia/):

Los estudiantes universitarios con los que estamos trabajando en esta etapa, así como diferentes colegas en espacios de supervisión clínica, nos suelen pedir pautas que orienten su práctica profesional. Es una invitación a trabajar relacionalmente, socialmente con esta brújula: “el lenguaje construye la realidad “. Más que adscribir a teorías y epistemologías como dogmas de fe, de inducir a repetir la manera de hacer de los que “saben”, de aplicar técnicas, protocolos o “verdades” generales-universales y de control social, se trata de contribuir a que cada profesional encuentre su propio estilo de ser terapeuta, de ser con los otros en un proceso de metamorfosis y transformación permanentes.

0. Logística adecuada: sin escritorio de por medio; sillas en círculo. Dar a firmar, antes de iniciar, el “Contrato Bien Informado”, donde se detalla que se garantiza la confidencialidad; que es un espacio para su palabra verdadera, no para la palabra vacía; el tiempo y costo de la sesión; que nuestro rol no es juzgar ni criticar, sino comprender; etcétera.

1. Dar la bienvenida: “Bienvenido/a”.

2. Cada terapia es un proceso único; cada vez es como la primera vez; asumimos una postura de curiosidad, respeto, capacidad de asombro, deseo de aprender con los consultantes. Hay que poner el foco en lo positivo y hacerlo crecer.

3. Comenzar preguntando con curiosidad y genuino interés humano -opciones-: ¿Qué es lo más importante que le gustaría contar de su historia para yo poder comprender que persona es?, Qué debería suceder para que se vaya con lo que esperaba?; ¿Cuáles son sus mejores esperanzas para la conversación que vamos a iniciar?; ¿De lo que te inquieta para traer esta historia: qué está consiguiendo ya, que le está funcionando ahora?

4. Escuchar profundo, sin interrumpir. Escuchar enfocados en las soluciones. Escuchar (para comprender) la resonancia y utilizarla a favor del proceso del consultante; hacer públicos -con criterio- nuestros pensamientos, en el contexto adecuado, con un lenguaje reflexivo.

5. Desarrollar una sensibilidad fina. Favorecer un clima de respeto, responsabilidad, apertura, flexibilidad, libertad y confianza.

5. No asumir el rol del experto; poner en cuestión las jerarquías; evitar actitudes asistencialistas, de salvadores, no dar consejos o pretender enseñar a vivir.

7. Preguntar: ¿Qué diálogos internos tenía mientras me escuchaba (o mientras escuchaba a su pareja)?

8. Al finalizar la sesión de terapia: ¿Qué se lleva de esta sesión?, ¿Qué le fue útil?

Ese diálogo transformador llamado psicoterapia se basa en estar curiosos y abiertos, antes que, en mirar el déficit, es buscar y confiar en los recursos y fortalezas de los consultantes. Lo más importante es la co-creación de una relación dialógica, de un espacio de seguridad y confianza para:

  1. Generar un vínculo relacional, una conexión, tejer relaciones a favor de las necesidades de transformación de la historia del consultante.
  2. Que el consultante se sienta respetado, comprendido, aceptado, reconocido, legitimado.
  3. Trabajar desde un paradigma de complejidad, aceptando la incertidumbre y la diferencia.
  4. Con una perspectiva que contextualice las relaciones y culturas locales.
Venus duelo Adonis, c. 1614, de Peter Paul Rubens.

Los principales recursos, que movilizamos como terapeutas son:

1. El ser del terapeuta, que significa elegir un lugar, una postura de Gentileza: a. Que se escuche con gentileza; b. Que se pregunte con gentileza; c. Que se hable con gentileza; d. Que se responda con gentileza; e. Que se trate con gentileza.

2. Con un lenguaje que valora, invita y genera la co-creaciòn del “con”, del “entre”, de este proceso dialógico reflexivo. Tiene que ver más con la actitud que con técnicas. Más que qué hacer, la pregunta es cómo ser con el otro. Dialogamos incorporando la polifonía de las múltiples voces presentes en la conversación, creando posibilidades.

3. Conversamos, dialogamos a través de las preguntas: a. Preguntas reflexivas, significativas, distintas, que aporten y sean útiles; b. Preguntamos para conectarnos y para comprender; c. La pregunta “correcta” o la “mejor” pregunta es la que se conecta con lo último que el consultante acaba de decir; d. Acompañar a pensar y reflexionar distinto, con la pregunta significativa.

4. Hay que confiar en el proceso dialógico, comprometerse en la construcción conjunta de significados nuevos. Las transformaciones consisten en y resultan de la creación dialógica de una nueva narrativa. La transformación ocurre conforme el diálogo fluye.

5. Buscamos con creatividad y buen humor, generar posibilidades inéditas y futuros posibles. El proceso busca expandir las relaciones y los significados, está orientado hacia el futuro, hacia la creación de lo que no existe aún, de nuevas posibilidades.

6. Ser terapeuta, en un proceso en permanente devenir, manteniendo esa postura abierta para cuestionarse y reflexionar sobre sus propios prejuicios, implica estar en constante transformación como profesional y como persona. Saber remitir, en situaciones que veamos que nos seremos útiles a los consultantes o cuando, por asuntos propios no resueltos, nos enganchamos con los consultantes, de una manera que estanca la relación.

7. Una ética relacional, en construcción, que significa, trabajar desde una perspectiva de derechos humanos (en especial, a favor de la causa de los niños y niñas): a. Estar radicalmente presentes, íntegramente y con integridad, sin ansiedad; b. Hacer procesos anuales de terapia personal (6 sesiones a semana seguida, al menos); c. Buscar y participar en espacios de supervisión o multivisión clínica; d. Investigación, actualización, formación y profesionalización continuas; e. Generar y participar en espacios de “cuidando al cuidador”, para prevenir el burnout; f. Generar redes de apoyo (familiares, amistades, sociales, profesionales, institucionales); g. Tener vida propia y satisfactoria, más allá del trabajo. Disfrutar y dejar disfrutar de las cosas buenas de la vida; h. Conectarse y gozar con lo mejor del arte, la literatura, el cine, la música; el placer.

Como decía un escritor: crear la posibilidad de encarnar en la vida social, para darle sentido y nuevos significados, este triángulo: amor, poesía, rebelión.

El perdido fresco de Leonardo da Vinci sobre la Batalla de Anghiari, según dibujo de Rubens conservado en el Louvre, 1503.

Sobre Nosotros

Desde Quito, Ecuador, abrimos este espacio para los diálogos relacionales transformadores, desde el construccionismo relacional-social, confiando que sea un aporte útil en nuestros contextos para generar preguntas nuevas, conversaciones y posibilidades creativas, reflexivas, significativas, distintas.

Buscando que nuestras narraciones y acciones generen la creación conjunta de nuevos significados en una coordinación comprometida para prácticas con sentido socialmente responsables.

Desde un lenguaje que pone el foco en los recursos y es capaz de construir mundos humanos contextualizados, en un proceso de construcción de mundos sociales que significan procesos transformadores, desde la comprensión sensible y crítica de cómo el diálogo construye a las personas y potencia y expande las posibilidades.

Este ser con los otros, generando conexiones, con ética relacional, presencia radical, cuestionamientos argumentados de manera consistente. Nutriendo con curiosidad, imaginación, creatividad y respeto permanentes la innovación, la aceptación de las diferencias y la apertura a lo diverso.

Confiando en los procesos de diálogo, confiando en las relaciones, en la construcción conjunta de significados-palabras-acciones-conexiones poéticas; de otros sentidos del ser con los otros, de cuidar las relaciones, aportando de manera consistente al devenir de diálogos de lo que podría ser.

Trabajando con amor, inteligencia y rebeldía frente al statu quo cruel e injusto; libres de prejuicios, libres del sentido común que naturaliza la explotación, por ejemplo; enriqueciéndonos de lo mejor de lo humano, que se expresa en el arte, la literatura, el cine, la música; dialogando desde la pragmática reflexiva, desde la complejidad, para abrazar la incertidumbre.

Epílogo

Nos permitimos reproducir algunos comentarios -públicos en otra RED, en la que ofrecemos nuestros servicios profesionales-, manteniendo aquí el anonimato de algunas/os de los consultantes, sobre cuyas palabras, solamente tenemos aprecio, valoración y agradecimiento; y, alegría por lo que hemos podido aportar de distinto, de nuevo, de generativo y de innovador en la construcción responsable de nuevos significados y posibilidades relacionales y de transformaciones auténticas y dignas, con ética relacional.

  • “Mi experiencia con Maritza ha sido verdaderamente transformadora y es un testimonio de su habilidad innata para guiar y motivar a quienes buscan mejorar su vida. Desde el principio, Maritza y Diego se convirtieron en pilares esenciales en mis sesiones, brindándome una voz de fortaleza y motivación. El ambiente creado por Maritza en nuestras sesiones fue un refugio de tranquilidad y paz, donde las conversaciones se sintieron magistralmente guiadas. Aunque me encontraba en el proceso de enfrentar sin miedo mis sentimientos más profundos, siempre me sentí en control del entorno, gracias a la orientación experta de Maritza. Maritza no solo simpatizó con mi situación, sino que también me ayudó a desarrollar un sentido de libertad y empoderamiento. Su comunicación directa y sin filtros, combinada con una gran delicadeza, me guió en la reflexión profunda y me enseñó a entender cómo abordar mis pensamientos. A través de sus sabios consejos, logré recuperar aspectos fundamentales de mí mismo y de mi vida que creía perdidos. Maritza crea un ambiente enriquecedor donde el conocimiento de soluciones y la identificación de problemas se vuelven herramientas que el paciente lleva consigo. En una etapa particularmente difícil de mi vida, Maritza fue fundamental para superar lo que consideraba insuperable. Sin exagerar, puedo decir que su intervención tuvo un impacto que va más allá de lo complementario; realmente me salvó la vida. Este testimonio no es solo un agradecimiento, sino un reconocimiento sincero a la profesionalidad de Maritza. Le tengo aprecio, respeto y un profundo cariño por todo lo que ha hecho por mí. Mi gratitud hacia ella es infinita”.
  • “Me gustaría expresar mi profundo agradecimiento a Diego y Maritza, mis psicólogos, por el invaluable apoyo que me brindaron durante dos momentos cruciales de mi vida. Mi primer encuentro con Diego durante mi adolescencia fue fundamental. Establecimos un vínculo de respeto y confianza, y Diego creó un espacio seguro donde pude abordar temas difíciles. A pesar de mi reticencia inicial, él me guió con habilidad para hablar de cosas incómodas, enfrentar miedos y explorar mis sentimientos y errores. Estas conversaciones contribuyeron significativamente al desarrollo de mi pensamiento crítico emocional, herramientas que continúo utilizando para evaluar y abordar mis problemas. En mis veinte, me encontré nuevamente buscando ayuda, esta vez con problemas más profundos. Diego y Maritza fueron mis psicólogos durante estas sesiones, y su intervención fue crucial para recuperar aspectos de mi vida que mejoraron mi calidad de vida cuando me sentía al borde de rendirme. Llegué a esas sesiones sin esperanza y completamente decidida a rendirme, pero con su ayuda, evaluamos y procesamos mis miedos, ansiedades y depresión, identificando las raíces de cada problema y buscando soluciones prácticas. Lo que más aprecio de Diego y Maritza es su empatía, honestidad y motivación. Nunca intentaron endulzar ningún tema, fueron directos pero delicados en su enfoque. Me sentí segura y apoyada en todo momento. Su perspectiva objetiva me permitió ver las cosas con claridad y confrontar mis realidades. Les debo mucho, no solo en términos de respeto, sino también de cariño por todo lo que hicieron por mí. Este comentario no busca ser un elogio, sino una evidencia de su excelente servicio y compromiso profesional”.
  • “El trabajo que realizan Maritza y Diego es excelente, primero porque generaron un ambiente de mucha paz y tranquilidad para poder expresarme. La dinámica de la terapia se dio con bastante fluidez y percibí la honestidad de parte de ambos siempre dentro de los límites del respeto. Me hicieron sentir realmente escuchada y sus sugerencias aportaron de gran manera en el proceso que estuve pasando. Que hayamos trabajado en terapias con más personas (mi hija y mi pareja) también es algo que valoro mucho y siento que me ayudó en mi proceso”.
El descenso de la cruz, 1611, de Peter Paul Rubens.
  • “Tanto Maritza como Diego, son profesionales de altísimo nivel. Los recomiendo al 100% por todo su profesionalismo y calidad humana. Son dos profesionales que nos han ayudado y guiado en nuestra relación de pareja y familiar. ¡Tengo que reconocer que gracias a ellos mi vida ha dado un giro positivo…!”.
  • “He participado en el proceso de coterapia con Maritza y con Diego Tapia, ha sido una experiencia enriquecedora que me ha permitido explorar nuevas alternativas. A través del diálogo he podido encontrar nuevos caminos, respuestas y también nuevas preguntas dentro de mi proceso de crecimiento personal, en un ambiente de respeto y reflexión que me aporta nuevos elementos en lo teórico y en lo humano”.
  • “Conocí a Maritza y a Diego por recomendación de una colega, justo cuando atravesaba una crisis matrimonial. Llevé terapia individual y luego de pareja, la experiencia de trabajo fue bastante positiva. Son grandes profesionales que nos brindaron en todo momento mucha confianza y apertura para expresarnos tal cual, siempre hubo respeto a nuestras emociones y nunca se nos juzgó. Muchas veces nos hicieron tocar fondo y saber qué era lo que realmente queríamos. Gracias a su consejería superamos nuestra crisis por lo cual nos sentimos bastante agradecidos con ellos”.

  • “Excelentes profesionales con su guía he aprendido a ver las cosas de una manera menos caótica que me ayudado en mi crecimiento personal y laboral”.
  • “Un agradecimiento y gratitud muy especial a este terapeuta, pues ha sido mi fortaleza en los duros momentos que atravesé, lo considero un profesional y un ser humano excepcional que me ha acompañado en mi proceso terapéutico con respeto, confianza y empatía, puedo asegurar que será de gran ayuda para muchas personas que requieran de su apoyo, ya que, él me ha permitido encontrar una nueva alternativa de vida que me ha edificado en todos los ámbitos. Mi respeto y admiración infinita apreciado terapeuta”.
  • “El Dr. Tapia y la Dra. Crespo son nuestros terapeutas en el tratamiento individual, de pareja y familiar; su atención ha sido ante todo muy humana, sensible, respetuosa y muy profesional con una técnica o metodología adecuada a cada necesidad; me he sentido acogida y muy comprendida, orientada y guiada a caminos ciertos que me llevará a la plenitud”.
  • “Tuve un período prolongado de co-terapia junto al Dr. Tapia y Maritza, lo que me permite expresar que ha sido el mejor tiempo invertido de mi vida. En cada sesión me ayudaron a realizar un análisis profundo de muchas cosas que no eran evidentes para mí y que en efecto estaban generando muchos estragos en aquel entonces. Tan bueno fue el trabajo realizado por Diego y Maritza que siempre los recomiendo para que puedan seguir ayudando a más personas a superar situaciones que muchas veces las vemos imposibles de superar. Son muy profesionales en su trabajo terapéutico”.
  • “Excelentes profesionales Diego y Maritza me ayudaron a poder escuchar y comprender situaciones no sólo desde mi punto de vista. A encontrar nuevos caminos mucho más claros y precisos. Agradezco grandemente su contribución al cambio de pensamientos. ¡Sigan adelante, hacen un equipo muy fuerte!”.
  • “Comienzo con agradecimiento total por las terapias de los doctores, Diego Tapia y la doctora Maritza Crespo, que me ayudaron a entender mi situación emocional y a reformular mi vida y mis oportunidades, su calidad humana al entender mi situación y ayudarme me hace estar muy contento y agradecido con la vida y especialmente con ellos, con su profesionalismo aplicado en las terapias me ayudan y me guían, deseo lo mejor para ellos en sus carreras y en sus vidas. Que sigan adelante ayudando a las personas siempre”.
  • “Mi esposo y yo encontramos con Diego y Maritza un espacio lleno de respeto y sobre todo encontramos confianza, aceptaron nuestras diferencias y tal como somos, en cada terapia nos brindan nuevas herramientas para tener una mejor comunicación en pareja e individualmente, el método que ellos utilizan en tenerlos juntos en cada sesión (Diego y Maritza) era nueva para nosotros, por lo general es una sola opción/opinión o ayuda, pero nos han demostrado con resultados que tener dos puntos de vista es una buena decisión, tengo un profundo aprecio por Maritza que ha tenido las palabras adecuadas para mí y mis necesidades al mismo tiempo respetando la pareja y nuestra meta en este viaje que es seguir siendo pareja sin perder nuestra individualidad y eso demuestra el respeto que tienen a sus clientes y a su profesión”.
San Jorge y el Dragón, 1606-1610, de Peter Paul Rubens.

Bibliografía mínima:

Andersen, T. (2013). Una oración en cinco líneas.  Sobre la producción de significados desde la perspectiva de la relación, el prejuicio y el embrujo.  En Deissler, K. & McNamee, S.  (Ed) Filo y Sofía en diálogo.  (pp. 76-83) Ohio, USA: Ed. Taos Institute Publication.

Anderson, H. (1999). Conversación, lenguaje y posibilidades.  Un enfoque posmoderno de la terapia. Buenos Aires, Argentina Editorial Amorrortu.

Fried Schnitman, D. (Ed.) (2017), Diálogos para la transformación: desarrollo de proyectos e investigación generativa orientados a la construcción de futuros en Iberoamérica – Volumen 3. Ohio, USA: Ed. A Taos Institute Publication. WorlShare Books.

Fried Schnitman, D. (comp.) (2000), Resolución De Conflictos. Nuevos Diseños, Nuevos Contextos. Buenos Aires, Argentina, Editorial Granica.

Gergen, K (2016).  El Ser relacional. Más allá del Yo y la Comunidad. Bilbao, España: Editorial Desclée de Brouwer, S.A.

Gergen, K (2014). From Mirroring to World-Making: Research as Future Forming, Recuperado de: https://taoslearning.ning.com/groups2/global-relational-research-network/virtual-symposium-2018.

Mc Namee, S (2016). Resources for Facilitating Differing Worldviews, Taos Institute December 2016. Recuperado de: http://www.taosinstitute.net/Websites/taos/files/Content/5868649/Resources_for_Facilitating_Multiple_Worldviews_(McNamee).pdf

IRYSE (2018) Blog del Instituto Relacional y Socioconstruccionista del Ecuador (IRYSE): https://iryse.org/

https://psicologiaymente.com/psicologos/2072693/diego-tapia-figueroa-ph-d

https://psicologiaymente.com/psicologos/2072682/maritza-crespo-balderrama

Cabeza de Medusa, 1617, de Peter Paul Rubens.

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